«Telde es un caos», aseguran el concejal de Seguridad del Ayuntamiento de Telde, Juan Martel, y la alcaldesa Carmen Hernández. Ambos ruegan a los vecinos que no salgan a la calle y «menos en coche». El tráfico está impracticable en la ciudad, donde no ha parado de llover durante horas y el agua corre por barrancos, barranqueras y calles. Ha sido decratada la alerta máxima e interviene la Unidad Militar de Emergencia.
Barrios como La Garita han quedado totalmente aislados y es imposible circular por las calles, donde el agua caída en tromba lo anega todo. En El Caracol, el barranco lleva más agua de la que han visto los vecinos en mucho tiempo. Se ha auxiliado a personas que se encontraban atrapadas en coches.
Se están produciento desbordamientos y caídas de muros en diversas zonas del municipio. La situación es más preocupante para el concejal en las zonas de Jinámar, la costa, Caserones y el casco.
El concejal Martel destaca que tuvo que pedir ayuda externa, al Cabildo, a la Policía Canaria y al Ejército, que también están teniendo dificultades para acceder al municipio, ya que la autovía Gran Canaria-1 se halla cerrada desde la zona de las potabilizadoras. Además, el Centro Comercial Alcampo ha sido clausurado y desalojado.
La Provincia-Dlp
