«LA GRAN INOCENTADA… QUE NO LO ERA»

En Telde hemos descubierto una nueva modalidad institucional: el vertido invisible. No se ve, no se huele (según algunos despachos), no se comunica y, por supuesto, no existe… salvo por un pequeño detalle sin importancia: 21 escritos oficiales, registrados uno detrás de otro, durante más de dos meses.

La exclusiva la dio Onda Guanche el Día de los Inocentes. Mala elección de fecha, pensaron algunos. “Seguro que es una broma”. Pues no. Resulta que no era una inocentada, sino una colección completa de documentos reales que describen vertidos, mortandad de peces y un silencio administrativo tan espeso que podría embotellarse.

El alcalde y el arte de no enterarse

En el centro de esta comedia —o tragedia, según se mire— aparece el alcalde de Telde, Juan Antonio Peña, que ha perfeccionado una técnica política muy avanzada: recibir informes sin que dejen huella. Veintiún escritos entraron por registro municipal y, misteriosamente, ninguno salió convertido en explicación pública.

Dicen las malas lenguas que el alcalde está ensayando para un concurso de escapismo institucional: “Ahora ven el problema… ahora ya no”. Transparencia nivel Houdini.

Playas sin concejala (o concejala sin playa)

La concejal de Playas, María González Calderín, también ha optado por el silencio zen. Nadie sabe si no fue informada —lo que la dejaría como espectadora— o si fue informada y decidió practicar el submarinismo político: sumergirse y no salir a la superficie.

Eso sí, playas tenemos… explicaciones, ya tal.

La empresa que escribió… y escribió… y volvió a escribir

Mientras tanto, AQUANARIA, S.L. protagonizó la saga epistolar del año: 21 escritos, uno más educado que el anterior, pasando del “oiga, miren esto” al “oiga, que esto sigue” y finalmente al “oiga, que esto es grave y está en la ley”.

La respuesta municipal fue tan contundente que aún se está buscando con lupa.

Día de los Inocentes: excusa fallida

Que todo saliera a la luz el 28 de diciembre dio alas a la esperanza institucional: “A ver si cuela como broma”. Pero no coló. Porque los vertidos no entienden de calendario, y los registros electrónicos tampoco saben contar chistes.

Conclusión (entre risas)

Así queda el gobierno de Telde:

• Un alcalde desaparecido en combate administrativo.
• Una concejal de Playas en modo avión.
• Una empresa enviando escritos como quien manda postales desde el frente.
• Y un medio, Onda Guanche, recordando que informar no es una broma, aunque se publique el Día de los Inocentes.

Moraleja final:

En Telde hubo quien creyó que esto era una inocentada.

Pero la única broma fue pensar que el silencio iba a colar.

Juan Santana, periodista y locutor de radio