Algunos consideran que quien debería dar explicaciones en el Parlamento de Canarias no es Ángel Víctor Torres, sino el presidente del Partido Popular en las islas y vicepresidente del Gobierno autonómico, Manuel Domínguez, por mantener en su currículum títulos universitarios presuntamente falsos o vinculados a universidades que, según se ha señalado, ni siquiera existen.
El Partido Popular volvió a intentarlo, pero volvió a quedarse solo. La propuesta para que el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática y expresidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, compareciera de nuevo en la comisión parlamentaria que investiga la compra de material sanitario durante la pandemia no logró los apoyos necesarios en el Parlamento de Canarias.
La iniciativa popular fue rechazada con los votos en contra del PSOE, Nueva Canarias y ASG, la abstención de Coalición Canaria y AHI, y el único respaldo de Vox. Un resultado que deja al PP en una posición incómoda: mucho énfasis en el discurso, pero escasa compañía en el hemiciclo.
Desde el PP se apoyaron en el último informe de la UCO para justificar la necesidad de una nueva comparecencia, al considerar que contiene elementos “comprometedores” que, a su juicio, no han sido suficientemente aclarados. Sin embargo, el resto de los grupos parlamentarios no compartió esa lectura ni la urgencia de volver a citar a Torres.
De hecho, Coalición Canaria, que semanas atrás había reclamado explicaciones al ministro, optó finalmente por la abstención. Su portavoz parlamentario, José Miguel Barragán, reconoció que tanto Torres como el exconsejero Antonio Olivera incurrieron en contradicciones durante sus comparecencias, pero dejó claro que su grupo solo reconsideraría una nueva citación si aparecieran nuevos informes o tras la intervención de Torres en el Senado. Traducido al lenguaje político: “ya veremos”.
Desde AHI, su diputado Raúl Acosta, presidente de la comisión, explicó que no se prevén más comparecencias salvo petición expresa de algún grupo y recordó que los trabajos continúan con la vista puesta en el dictamen final, cuyo plazo concluye el 31 de marzo. La maquinaria parlamentaria sigue su curso, sin prisa y sin dramatismos.
Nueva Canarias y ASG coincidieron en que el último informe de la UCO no aporta elementos sustancialmente nuevos que justifiquen prolongar una comisión que algunos ya consideran en tiempo de descuento. Para estos grupos, la información existente es suficiente para depurar las responsabilidades políticas que correspondan, sin necesidad de convertir la investigación en una serie por entregas.
En el PSOE, la diputada Nira Fierro defendió que Torres ha dado explicaciones “de sobra” tanto en el Parlamento como en el Congreso y el Senado, y acusó al PP de intentar “estirar el chicle” ante la falta de un proyecto político sólido para Canarias.
La votación deja, además, varias incógnitas políticas abiertas. ¿Puede este episodio tensionar las costuras del Gobierno de Canarias, especialmente cuando se suma a otros frentes como la moción de censura que quedó parada en seco en Telde? Por ahora no hay movimientos visibles ni amenazas explícitas, pero el clima político comienza a cargarse de electricidad.
A esta situación se añade otro debate que empieza a escucharse en los pasillos parlamentarios. Algunos consideran que quien debería dar explicaciones en el Parlamento de Canarias no es Ángel Víctor Torres, sino el presidente del Partido Popular en las islas y vicepresidente del Gobierno autonómico, Manuel Domínguez, por mantener en su currículum títulos universitarios presuntamente falsos o vinculados a universidades que, según se ha señalado, ni siquiera existen. Un asunto que, por ahora, el PP prefiere no colocar en el centro del debate público.
Mientras tanto, la comisión avanza hacia su cierre y el PP vuelve a quedarse predicando casi en solitario. En política, como en los plenos, no siempre gana quien más insiste, sino quien logra que alguien más levante la mano a su lado.
