Dicen que la actualidad política española está muy contaminada por lo que publica, de un lado la llamada «fachosfera» y de otro la «progresfera». Cada uno, viendo la realidad según su color, filias y fobias, han terminado salpicándolo todo y elevando a categoría de apocalipsis zombi lo que acontece.
Como quiera que en Telde lo de los colores políticos ha ido destiñéndose en función de la tonalidad impresa por la fábrica de monedas y timbre, lo que abunda en nuestra ciudad es la tontoesfera. Un fenómeno que nada tiene que ver con la ideología, mucho menos con la información y a años luz de querer honrar la profesión del periodismo. Hasta tal punto canta esta tendencia que, el gris alcalde de nuestro municipio anda metido a cada hora que pasa, en una cadena de mentiras mayor que la urdida por Koldo, Ábalos y Aldama juntos. A cada titular, cada declaración, cada «espejito» que proyecta esta tontoesfera, la cosa se va agrandando y aclarando: se inventaron una moción de censura y ahora no saben como sortear tanta mentira junta y escupen para arriba sin percatarse que se están embadurnando con su propia baba.
Insistimos, si el PP estaba en su fantasía y estaba todo por firmar, ahora que sigue en el gobierno, ¿con qué cara se sientan sus concejales frente a un Peña que les ha tildado de traidores?. ¿No se da cuenta que, a cada día que mete más la pata en su charca, el PP se ofende más?.
Para más inri la tontoesfera se vanagloria de haberse inventado todo y para toda Canarias. En su realidad paralela, no sólo emponzoña el clima político en el propio seno del grupo de gobierno, sino que se «hacen la ola» ellos mismos creyendo que les van a dar un premio Ondas…pal pelo. Valientes batatas. Quién los ha visto y quien los ve. Ayer bordando su camisa roja y hoy cara al sol que más calienta y llamando «cambio» a Ciuca y renovación a una troupe de tránsfugas que pudre aún más la imagen de la política
Hacer periodismo debería ser otra cosa. Ser catedrático de la mentira o un sicario en la FM, manipular a la opinión pública a su antojo por dinero y prestarse a convertir todo en basura para saciar su ego personal, es de tontos y de inútiles sobremanera.
Desde aquí les vamos a seguir descubriendo y combatiendo. El intento de insulto a la inteligencia de todos no puede quedar impune. Su mal ya venía de lejos, pero es que algún día, cuando los papeles de las gavetas se puedan cotejar, van a dejar una estela que se recordará por varias generaciones. Como diría Toñi Torres, qepd, «están bonitos».
Canarias Informativa
