El alcalde de Telde sigue metiendo a «su nuevo Presidente», Óscar Hernández, en el fango y la histeria que es marca de la casa Ciuca. Peña, en su dinámica de echar balones fuera y tirar petardos para quitar el foco de atención en su gestión cero al frente del ayuntamiento, ha convencido a Hernández de algo que hasta sus propios socios niegan.
El Presidente del PP, ha tenido que salir al paso hoy para volver a repetir que nunca estuvo en ninguna entente para moción alguna. Y dicho esto, ¿a qué seguir insistiendo en esta fantasmada creada por Peña y untada con su veneno por los dos «voceros del Reino»?. La respuesta es bien sencilla: mientras salgan estos titulares no salen los de cómo un alcalde lleva con sus playas cerradas un mes sin que se le haya visto actuación de peso alguna.
Y quien dice la costa dice el mismo casco y centro ciudad, con luces para navidad pero sombras en sus servicios básicos. De los barrios de la periferia mejor ni hablar, porque llevan abandonados a su suerte más de un año, hasta el punto de que sus otrora apoyos vecinales le petan ahora el «teléfono-amigo» a Peña para ponerlo a caldo. Hernández no sabe o «se hace el sueco» sobre que el nivel de ejecución del presupuesto de este año apenas llega al 40%, tan municipalista como es.
Pero claro, el alcalde de Agüimes, que anda de paseo por aquí y allá para «montar el chiringo de Sosa», no sabe de Telde, su pasado y presente, más que por lo que le cuenta y lia el escudero del clan Reyes. Y así le va, metiéndose en charcas y hasta pozos, en vez de ponerse a trabajar.
Y hablando de trabajos y pozos. Andan a destajo los voceros «juntando letras» escritas para pagar sus hipotecas, bajando el fuego de la hoguera que ellos ayudaron a prender, prestándose a este circo. Les importa un bledo que el PP, el socio, esté quedando como mentiroso para salvarle el trasero a Peña. Que bonita se está quedando la idea de lealtad entre socios, cuando se insiste en «los cuernos» y «la infidelidad» que nunca fue. Si hubiera alguien con personalidad en el PP local alguien debería pararle las patas a Peña y revisar la publicidad con quien se presta. Porque es el PP quien debería prestarle atención a esto y no una NC que estaría en su derecho, siendo oposición, en buscarle vueltas a esta inacción. ¿O es que Peña ya se cree tan soberbio como fue Atta?.
Si el PP y sus concejales no pegan un puñetazo en la mesa, van a quedar de flojos, muy flojos. Ya lo de Martel no tiene remedio… o si, subiéndole aún más su presupuesto para fiestas. Como siempre Martel, con un solo concejal, a lo suyo, que no es precisamente lo colectivo.
Canarias Informativa / Imagen: Canarias7
