Una vez pasadas las elecciones Locales y Autonómicas, se acabó la coyuntura, ya descansan nuestros ojos y oídos del bombardeo publicitario al que durante la campaña electoral, y antes, nos tuvieron sometidos por radio, prensa, y televisión, en postes, pancartas, camiones y furgones con tecnología avanzada. Algunos votaron por el “menos malo”, otros por el que “prometió más” o el que se “veía mejor” en cartel, y otros más, consciente o inconscientemente, ni se pararon por las urnas el día de las votaciones.
Ahora a esperar otros 4 años para que reviva el debate sobre la necesidad de votar, no votar por este o aquel partido o persona, o simplemente votar en blanco, en señal de protesta “voto cabreado”, por la mala gestión realizada por los otros, como en botica habrá de todas las opiniones. ¿todo acaba aquí?
Seguramente no, en la ciudadanía existe el dilema de haber acertado en elegir a una de las opciones, el votante no queda del todo conforme. Lo que hace un dilema es poner a un individuo en una situación de duda, debatiéndose entre dos alternativas, de haber votado, para que otros decidan.
Algunos se preguntan si haber ejercido el derecho a elegir, contribuye a que la política dé un vuelco espectacular en beneficio del ciudadano, y no llegue a la conclusión final de que haber participado en las pasadas elecciones, casi no sirva porque nada va a cambiar.
Hoy, preguntémonos, cuando ya los candidatos electos han tomado posesión: ¿de verdad algo va a cambiar? ¿Nos van a aumentar los impuestos? ¿Los bajarán? ¿Se va a dar vuelta atrás a la apertura de las guarderías, por ejemplo? ¿Los funcionarios colaborarán en la buena gestión de sus áreas, con los políticos, sean del color que sean? ¿Se va a acabar la miseria y pobreza en que viven inmersos bastantes ciudadanos? ¿De verdad saldremos de la mala situación económica en que se encuentra Telde?
Lo más probable es que sí, o al menos se mejorará considerablemente, quienes están convencidos de que el cambio social es necesario y posible, los que caminamos y nos organizamos con la vista puesta en las personas más necesitadas, como objetivo, podemos y debemos aprovechar toda coyuntura política para llegar a las más amplias masas populares, explicando el carácter de la actuación y organizando acciones que eleven el nivel de conciencia e información de quienes participan en ella. Solo un Ayuntamiento eficiente, pero sólo uno, no varios, tendrá el calificativo de Excelencia en la gestión.
El grupo de gobierno, está empezando una larga carrera, con un gran trecho por recorrer, deben ganar la calle, informar al cuidadano con trasparencia y claridad, sin tabiques ni muros, haciendo una política de tú a tú, cercana al pueblo y mejorar la vida de las personas. Eso y más esperan los ciudadanos.
LA HOJA POPULAR CANARIA / Junio 2015
