No era fácil afrontar el partido con la mentalidad adecuada. Al hecho de alcanzar la primera final europea de la historia apenas tres días atrás se le sumaba el visitar la pista del colista de la competición. Un colista que, además, había cambiado de entrenador durante la semana y también había cortado a uno de sus máximos anotadores por problemas extradeportivos.
Con todo esto, y con el regusto de la historia europea en la boca, el Herbalife Gran Canaria saltó al Fernando Martín con la intensidad adecuada. Unas buenas defensas provocaron que los grancanarios, liderados por la dirección de Tomás Bellas, lograran obtener una renta de siete puntos en las primeras jugadas (0-7, minuto 3).
El equipo fuenlabreño reaccionó entonces de la mano de Moussa Diagné. El joven pívot senegalés sacó de quicio a Levon Kendall, que había entrado pronto para dar descanso a Tavares. Anotó cinco puntos consecutivos y dio aire a los pupilos del debutante Jesús Sala, que durante el curso había llegado como entrenador ayudante de Hugo López.
A pesar de la reacción de los locales, los de Aíto García Reneses mantuvieron sin demasiados apuros su ventaja hasta el término del cuarto con canastas de Kuric y Oliver (13-18).
No cambió la tónica en el segundo cuarto, y el acierto de los exteriores amarillos hizo disparar la ventaja hasta los nueve puntos con un triple de Kuric (14-23, minuto 12). En esos guarismos se movió el choque en los siguientes momentos, con un intercambio de canastas que no favorecía a los madrileños.
Albert Oliver logró clavar uno de sus triples tras bloqueos tan característicos, y luego protagonizaba una de las jugadas de la tarde con un paso alto para Edy Tavares que el canterano machacaba a unos metros del aro. La diferencia era de once puntos (19-30, minuto 15), y Sala tenía que pedir tiempo muerto.
El Montakit Fuenlabrada colocó una zona con variantes en la pista, siguiendo siempre al tirador rival, y se hicieron fuertes desde esa defensa. El Herbalife Gran Canaria no encontró respuestas y, además, se mostraba algo desacertado en labores defensivas. El equipo amarillo, sin emplear una excesiva violencia, vio cómo se cargaba de faltas y facilitaba a los locales la remontada.
Desde la línea del tiro libre, los de Jesús Sala lograron anotar nueve puntos dentro de un parcial de 11-2 con el que llegaron a colocarse a tan solo dos puntos. Una diferencia que acabó siendo de cuatro tantos antes del descanso (32-36).
La salida de vestuarios estuvo marcada por el acierto exterior de los amarillos. Newley, Kuric y Oliver endosaron a los fuenlabreños tres triples consecutivos para poner nueve de diferencia (36-45, minuto 23) en un abrir y cerrar de ojos.
Sin embargo, el Montakit Fuenlabrada fue capaz de volver a meterse en el partido aprovechando las concesiones de un Herbalife Gran Canaria apático por momentos. El conjunto colista apretó en defensa, aumentó la intensidad en sus acciones y consiguió ponerse a tan solo un punto tras triple de Dani Pérez que cerraba un parcial de 10-2 (46-47, minuto 27).
Pero el encuentro siguió con esa tónica de intercambio de parciales y fue el turno de los grancanarios para conseguir distanciarse de la mano del capitán Tomás Bellas, que cuando más flojo estaba su equipo, no dudó en tomar responsabilidades ofensivas y defensivas. A diez minutos del final, los de Aíto mandaban por siete (48-55).
El Montakit Fuenlabrada siguió luchando con insistencia bajo la batuta de Andy Panko y Cvetkovic, que estuvo muy acertado de cara a canasta. Sin embargo, la diferencia nunca bajó de los cuatro puntos en todo el último cuarto, y el Herbalife Gran Canaria consiguió gestionar sin muchos problemas el choque.
Albert Oliver fue especial protagonista con su acierto de tres, y precisamente un triple del base catalán selló el triunfo a minuto y medio del final, colocando la diferencia en diez puntos. Al final, un claro 65-76 que permite al equipo claretiano seguir aspirando a entrar en el Playoff por el título.
