El coronavirus ha trastocado muchos programas de actuación de las corporaciones locales del país, por eso el control del cumplimiento de las medidas sanitarias en las playas de la Isla ha sido uno de los retos principales. Telde ha sido uno de los municipios que más obstáculos ha encontrado a la hora de controlar sus calas, especialmente en la de Melenara, que es la más popular, donde se han producido varias aglomeraciones en los últimos días. La falta de medios impide una vigilancia exhaustiva, por lo que el municipio ha solicitado refuerzos en sus cuerpos de seguridad.
Durante agosto ha sido complicado llevar un control del número de personas que se apostaban en la arena, sobre todo durante las dos primeras semanas. Y aunque la ciudadanía comenzaba a cumplir las medidas sanitarias una vez el Gobierno de Canarias decretó el uso obligatorio de la mascarilla en los accesos a las calas y en la propia orilla si no proceden al baño, en los últimos días parece que se ha vuelto a agravar la situación.
El equipo de voluntarios de la Unidad de Salvamento y Emergencias Salva-Emer, conformado por 22 sanitarios con distintas formaciones (enfermeros, médicos y técnicos de la salud), pudo comprobar durante el fin de semana la situación real en la que se encontraba la costa de Telde. El coordinador de este grupo sostiene que los miembros que acudieron a la playa para realizar tareas de prevención con megafonía (una actuación que ejecutan en todas las playas de la Isla para concienciar a la población de los efectos que puede causar la Covid-19) observaron una gran aglomeración de personas en la arena y en el agua, sin guardar las distancias interpersonales.
«Nos sorprende lo poco consciente que es la población, sobre todo en esta localidad; siendo Telde el municipio con mayor número de contagiados después de Las Palmas de Gran Canaria», expresa Marcos Ramos, responsable de la organización en el colectivo de voluntarios. «Nos llama la atención porque la situación cada vez esta peor, los hospitales se ven desbordados y después nos encontramos con este tipo de actitudes tan poco responsables; no lo podemos entender», añade. De hecho, el número de contagiados en el municipio subió de 89 a 123 durante el fin de semana. Por este motivo, desde Salva-Emer sopesan la redacción de un informe sobre la situación general del municipio que enviarán al Ejecutivo local, pues en rondas que han realizado con los mismos fines informativos en otros barrios de la zona también han podido comprobar «un descontrol bastante destacable», expresa.
Ramos subraya que durante el tiempo que estuvieron en la zona no había presencia policial. «Tampoco vimos que el servicio de salvamento marítimo estuviesen realizando un control de la situación o recordando por megafonía que debía hacerse uso de la mascarilla», recalca, aunque asegura que no consideran que este municipio se encuentre en una peor situación que el resto de localidades de la Isla en cuanto al cumplimiento de las normas. «Nos hemos acercado al puerto de Arinaga y hemos encontrado con el mismo panorama, en general vemos mucha inconsciencia y creemos que las instituciones tampoco están haciendo todo lo posible», concluye.
No todos comparten su opinión . Algunos vecinos de Melenara aseguran que los bañistas están respetando la normativa sanitaria, y defienden el trabajo del equipo de socorristas. De hecho, declaran que este fin de semana apenas hubo gente debido al mal tiempo. «Ningún verano se ha visto la playa tan vacía como estos días», declaran.
Por otro lado, el Ayuntamiento anunció la semana pasada nuevas actuaciones para mejorar esta situación, centrándose con urgencia en la solicitud de refuerzos policiales del cuerpo de seguridad estatal para poder aumentar el número de controles que se hacen en el distrito de costas y en otros barrios del municipio. La plantilla de Policía Local, que apenas cuenta con unos 70 agentes, sufre numerosas dificultades para realizar patrullas diarias en los enclaves con mayor movimiento ciudadano. Por otro lado, desde el área de Playas anunciaron que procederán durante la semana a reestructurar la señalética que indica que el uso de mascarillas es obligatorio en el tránsito de entrada, salida y en los paseos por la playa y que no se puede asistir en grupos de más de diez personas.
La Provincia-Dlp (Judith Pulido)
