Un ciudadano un voto… y de paso listas abiertas

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Suscribo plenamente la iniciativa. Creo que es fundamental que, aunque sea sólo para guardar un poco las formas, un voto en un territorio insular valga igual que el de otro en esta colonia que somos. Al menos de esa manera las oligarquías insulares lo tendrían un poco más difícil que hasta ahora para mantenerse en el machito institucional. Eso sí, ya que nos vamos a poner a estudiar cual sería esa panacea para mejor representarnos en ese Para-lamentos coloniales, hagámoslo también no sólo en cuanto a proporcionalidades justas, sino también a representatividades reales. ¿Porqué no incorporar a esta iniciativa de reforma que las listas sean abiertas?. Ya que de dejar tener un déficit democrático hablamos, ¿porqué no superar este otro que significa que los partidos se presenten con candidaturas cerradas por ellos?.

Creo que sería un baño de realidad y de mejor democracia, que esta reforma que demanda la calle también en cuanto a quienes le representan y no sólo cuantos, debería ser abanderada por todos los partidos que abrazan esta reforma de la ley electoral. Y es que, a mi modesto parecer, si lo que se pretende es que el voto de un herreño o gomero no valga más que el de un gran canario o tinerfeño, tampoco debería valer más el de un consejo político, asamblea o dedazo partidario que el del propio ciudadano. ¿O no?.

José Carlos Martín Puig, sociólogo y miembro de Nueva Canarias

Florentino López Castro

Florentino López Castro

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