El Ayuntamiento de Telde aprobó ayer en el pleno ordinario de junio por amplia mayoría -21 de los 27 concejales de la corporación- que Gran Canaria se mantenga como el nombre que identifica al aeropuerto insular y se descarte su sustitución por otra denominación. Las abstenciones de Más por Telde y Coalición Canaria (CC), este último partido en el gobierno, que sí apoyó la moción, evitaron que el acuerdo fuese unánime.
Resultado que contrasta con lo sucedido ayer en el pleno del Cabildo, donde la misma propuesta, presentada por Daniel Reyes, de Unidos por Gran Canaria, sí obtuvo el respaldo de todos los partidos, aunque Fernando Bañolas, consejero de Coalición, no acudió a la sesión por enfermedad.
Juan Antonio Peña, portavoz de Unidos, recurrió a la historia para argumentar la importancia del aeropuerto para la Isla y que sea éste el nombre que debe seguir ostentando el aeródromo insular. Desde la visita de Charles Lindberg a Gando en 1933 al tesón de José Macías para lograr que la Real Academia Española de la Lengua (RAE) incluyese el gentilicio de grancanario en el diccionario, Peña defendió que el nombre de Gran Canaria es «la mejor bandera representativa de este territorio».
Su cambio por otra denominación, expuso el edil, «nos llevaría a perder este importante impulso y perder a esta tierra en un campo de desconocimiento». Además, apuntó que Telde, como municipio donde se encuentra parte importante del aeropuerto, debe pronunciarse -aunque no la mencionó en el pleno- sobre la propuesta presentada en el Senado por María del Mar Julios, representante de CC, para que sea el nombre de Benito Pérez Galdós el que figure en el aeródromo.
A este propósito se sumaron el resto de partidos, salvo las dos concejalas de Coalición y los cuatro representantes de Más por Telde, que se abstuvieron. Álvaro Monzón, miembro de este último partido, rebatió la oportunidad de una moción sin que haya una decisión sobre el cambio de denominación de aeropuerto, al tiempo que aseguró no ver reacción popular o institucional alguna para justificarla.
Monzón ahondó en sus reparos a la propuesta de Unidos relatando que en su último viaje fuera de la Isla había estado en el aeropuerto JFK de Nueva York o en el Adolfo Suárez-Madrid-Barajasa y no por ello se ha perdido el nombre de la ciudad que los alberga.
No fue de la misma opinión Celeste López, portavoz de Nueva Canarias, quien defendió la importancia de mantener el nombre de Gran Canaria en la principal vía de entrada de visitantes a la Isla. En su opinión, «han sido muchos años de lucha por conseguir esta denominación» y recordó el empeño de Juan Sánchez Peñate, un ciudadano que envió muchísimos escritos a la IATA y otros organismos hasta conseguir que en 2012 se cambiara Las Palmas por Gran Canaria. Solo queda que el identificativo también se adapte, pero es más complicado, porque la entidad encargada de realizarlo tiene su sede en Canadá, argumentó López. «Es nuestra seña de identidad, nuestra marca turística», sentenció.
Otra moción de Unidos sobre la modificación de la ordenanza de la celebración de bodas civiles fuera de las Casas Consistoriales, motivó las puntualizaciones de Monzón y del socialista Gregorio Viera, pero recibió el sí de los partidos, salvo Más por Telde, que se abstuvo.
La Provincia-Dlp
