La concejalía de Servicios Sociales ya no sabe que explicación dar ante el retraso en el pago para la ayudas de emergencia social. Hoy se descuelga la concejala en funciones Marta Hernández, asegurando que se va a activar un protocolo para agilizar las ayudas y por otro lado deja caer como el que no quiere la cosa, que los funcionarios del Departamento son unos gandules y no diligencian los expedientes en tiempo y forma.
Es una burla perenne hacia las personas más vulnerables de Telde, el eterno ninguneo a que les somete el grupo de gobierno, ciudadanos que no tienen cubiertas sus necesidades más vitales -por eso se llaman ayudas de emergencia- aunque no sabemos si entienden lo que significa “emergencia”.
Ya en febrero la titular del Área, Natalia Santana, avanzaba junto a la alcaldesa, Carmen Hernández en una densa comparecencia de prensa que se iban a reforzar las ayudas ante el repunte de las familias con escasos medios en Telde.
Han pasado siete meses y no solo no se han reforzado las ayudas, sino que a día de hoy en que prácticamente termina el mes de agosto el panorama es es más duro que pueda imaginarse y sigue sin abonarse las ayudas de emergencia.
Recordamos la explicación que dio Carmen Hernández, arguyendo que “el gobierno anterior abandonó a las familias y no atendió a sus ciudadanos”. Una práctica que, siempre según su visión y versión, “coincidió con el hecho de que se declarase desierto el concurso de vales para alimentos y se paralizase la concesión de ayudas de emergencia social”.
El tiempo que es quien pone cada cosa en su lugar ha demostrado la “sensibilidad social” que tiene el tripartito que ha abandonado a los más necesitados a su suerte
Lo triste de este tema, es que lejos de reconocer sus errores, tienen la poca vergüenza de ir a los medios de comunicación cuando se enteran de que los beneficiarios de estas ayudas van a denunciar esta situación, y salen a la prensa a vender humo, expedientes atrasados, protocolos y otras zarandajas.
Peor no le ha podido ir al gobierno municipal, cuya Alcaldesa hizo de los Servicios Sociales su bandera y cuya delegación incluso ostentó durante unos meses. La cruda realidad de la desidia y falta de sensibilidad del mismo es más que evidente.
Fuente: Teldealdía.com
