Segundo será Socio de Honor tras 42 años de conserje en El Casino La Unión

Comparte esto:

Segundo Amador Martín será nombrado socio de honor del Casino La Unión, sociedad en la que ha trabajado de conserje durante más de cuatro décadas y persona indispensable para conocer el desarrollo de la entidad en estos últimos 42 años, del paso de un siglo al otro. El presidente de la entidad, Claudio Ojeda, opina que «Segundo se merece este reconocimiento por su gran labor en el Casino, donde es una referencia para todos los socios y para quienes han tenido o tenemos un cargo directivo en la junta. Sin su conocimiento de la entidad y su colaboración habríamos estado algo perdidos, pero él siempre se ha mostrado dispuesto a participar y apoyar todo lo que haya sido posible por el bien de la sociedad». Un reconocimiento que se hará efectivo y donde también se espera que se le dispense con todo el apoyo de los socios.

42 AÑOS DE CONSERJE EN EL CASINO

El tercero de nueve hermanos, Segundo Amador nació en 1955 en el seno de una familia sencilla del barrio de San Francisco. La misma casa en la calle Bailadero que antaño le vio nacer, es la que hoy en día sigue siendo su hogar. Desde muy pequeño, sus padres le inculcaron los valores de la fe cristiana, así como un gran respeto por la Semana Santa, una celebración religiosa que su familia vivía profundamente. De ahí nacen, las que confiesa, son sus dos grandes pasiones: El Santo Cristo de Telde y la Semana Santa.

En el año 75 comienza a trabajar en El Casino y desde entonces ha sido testigo directo de la historia reciente de esta sociedad recreativa y cultural, viendo pasar a nada más y nada menos que siete personas diferentes por su presidencia. De cuando entró, recuerda que era una “sociedad cerrada” a la que únicamente acudían los socios a jugar al dominó y a las cartas, a pasar un rato o bien cuando se celebraban los bailes tradicionales de Fin de año, Carnaval y San Juan.

Este hecho cambió cuando, el ya fallecido, Carmelo Martín llegó a la presidencia allá por el año 1981 y llevó a cabo una profunda renovación de la entidad, abriéndola al público, potenciando los actos del Carnaval y promoviendo nuevos eventos como las Fiestas de Verano. Con él de presidente, El Casino vivió su “época dorada”, en la que llegó a rozar los 2.000 socios. Un periodo de auge en el que se convirtió en todo un referente social, cultural y de ocio, dentro y fuera del municipio. Segundo Amador recuerda como en aquellos tiempos la pista de baile se convertía noche tras noche en un auténtico hervidero de gente. Y es que eran muchas las personas que acudían a disfrutar de un rato de ocio y diversión. Incluso gente de fuera de Telde.

Pese a que en la actualidad él es el único conserje con el que cuenta El Casino, durante aquel tiempo de prosperidad llegaron a ser hasta cuatro las personas que, unidas por un «gran sentimiento de camaradería», conformaban el equipo que se ocupaba de que todo funcionara correctamente dentro de la sociedad.

Esta “época dorada” perduró a lo largo de las décadas de los 80 y 90, hasta que a partir del año 2.000 la institución comenzó a sufrir un lento pero doloroso declive con el descenso de un gran número de socios. Lo que ha propiciado que la institución pase en la actualidad por una coyuntura de dificultades económicas.

Gran parte de la vida de Segundo ha transcurrido entre San Francisco, El Casino y la Iglesia de San Juan, a la que desde niño le une gran vinculación y en donde han tenido lugar momentos importantes de su vida. Cuenta que el primer recuerdo que tiene de su infancia, es la visión de la Virgen de los Dolores con la candelería encendida acercándose a lo lejos por la calle Saulo Torón en dirección hacia las Cuatro Esquinas, en donde estaba la casa de su tía y donde su familia se reunía para ver la procesión de Semana Santa.

A buen recaudo en su memoria, también se encuentra el día en que se prendió fuego una de las cortinas del camarín del Santo Cristo y, en medio de una boda, tuvo que trepar por detrás del retablo hasta lo alto para arrancar la cortina y tirarla al altar, ya que allí arriba no la podía apagar. De ese día recuerda con exactitud la cara blanca que se le quedó a D. Teodoro, cura de San Juan por aquél entonces y al que recuerda con gran cariño, y las gotas de sudor frío que de la frente del párroco brotaban ante la magnitud del suceso.

Además, como diseñador florar, que es otra de las facetas importantes su vida, es la persona que decora el trono del Santo Cristo de Telde, de la Virgen de los Dolores y de otros pasos de la Semana Santa teldense.

Manuel Ramón Santana

Florentino López Castro

Florentino López Castro

1 comentario en «Segundo será Socio de Honor tras 42 años de conserje en El Casino La Unión»

Deja un comentario