La ejecutiva de NC y su consejo político han escuchado días atrás con atención debida y otra vez casi ausencia de debate autocrítico, el informe que sobre las elecciones generales les presentó Romàn Rodríguez, presidente del partido. Como suele ser ya costumbre en la organización, el resultado es mucha chicha y poca limonada, mucha azúcar y nula digestión de lo picante, de lo agrio, de lo amargo. La conclusión de Romàn es que el nacionalismo canario de izquierdas, presentado bajo el paraguas rojigualda del neoliberalismo social estatal, resiste el avance de los emergentes y dos piedras. NC ya tiene diputado aunque haya sido a costa de su carnet de identidad. La agendita Canaria ya tiene quien la porte, Susanita su ratón Chiquitín y Mariano su gran coalición.
Pero vuelvo con la «resistencia» aludida por Romàn. ¿Por resistencia debemos entender que Podemos ya pasó por delante de NC en las elecciones al Parlamento canario y ahora arrasa en los grandes nucleos urbanos con PSOE y NC juntos en estas generales?. Resistir para Romàn debe ser que con menos dinero, menos cargos públicos, ninguna alcaldía y apenas conocimiento de sus candidatos Podemos le gana en las elecciones canarias y vuelve a ganarnos ahora en las generales estatales. Resistir para Romàn es que un partido con meses de implantación gana en islas donde NC hace tiempo que debió ser la alternativa de izquierdas y que, si no lo es, es porque acaparar cargos es también acaparar cargas que después se han solucionado mal implantando el partido o haciendo «frentes amplios» que, ni son frentes ni son amplios, porque han servido para colocar a un tránsfuga de CC y una ex alcaldesa del PIL como diputados de nuestra organización. Resistir para Romàn es tanto como el prólogo de una novela donde el caballero ya nos anuncia que las próximas batallas se saldaràn con la derrota ante un «adversario» que, siendo aliado, ya nos supera por todos los flancos por exceso de nuestra confianza.
Nueva Canarias necesita algo más que ese informe.Necesita autocrítica, renovación, cargos capaces de pensar más allá de lo local, formación política para salir de esta ambigüedad. Necesita una hoja de ruta, una refundación, una apuesta sin complejos por el nacionalismo y una izquierda alternativa o simplemente Podemos se la comerá. No puede ser que un partido con diez años se tenga que contentar con 3 diputados propios y 2 prestados, mientras otro con diez meses le supera ya en votos, diputados y congresistas. No puede ser que un partido como NC se contente con resistir ante otra izquierda en vez de plantarle cara de verdad a las tres derechas, incluyo al PsoE.
Sigo repitiendo, por si alguien quiere escuchar, que vivir de la AUTOCOMPLACENCIA es morir de éxito desde ya.
José Carlos Martín Puig, sociólogo y miembro de Nueva Canarias
