RODRÍGUEZ Y QUEVEDO, ENTRE EL SÍNDROME DE HUBRIS Y LA DEPENDENCIA DE LA UBRE

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El médico británico David Owen identificó un trastorno que padecen las personas que ejercen poder; es una característica de la personalidad que los hace excesivamente autoconfiados y mesiánicos.

https://expansion.mx/…/el-sindrome-de-hubris-la-enfermedad-…

Lo llaman Síndrome de Hubris o adicción al poder y las personas que padecen este trastorno, generalmente líderes, se sienten capaces de realizar grandes tareas, creen saberlo todo y que de ellos se esperan grandes cosas, por lo que actúan yendo un poco más allá de la moral ordinaria.

Se trata de “una característica de personalidad y del momento en que una persona está en cierta situación social; es decir, hay personas que en el juego social pueden adquirir o tener mucho poder , y esto los hace adictos a él”, dicen los especialistas. No confundir con el gatopardismo que es lo que sufre la arrolladora, Carmen Hernández.

http://www.teldelibredigital.es/…/el-gatopardismo-de-la-arr…

Desde el punto de vista neurocientífico no hay ninguna evidencia de que pueda existir un cambio fisiológico en dichas personas; sin embargo, la psiquiatría lo aborda.

El médico y político británico David Owen identificó este síndrome. La palabra Hubris proviene del griego hybris y refiere a la descripción de un acto en el cual «un personaje poderoso se comporta con soberbia y arrogancia, con una exagerada autoconfianza que lo lleva a despreciar a las otras personas y a actuar en contra del sentido común».

En su libro, ‘En el poder y en la enfermedad: Enfermedades de jefes de Estado y de Gobierno en los últimos cien años’, David Owen considera que el síndrome de Hubris suele mezclarse, en muchas ocasiones, con el narcisismo y con el trastorno bipolar.

Si algo caracteriza a los dos líderes de cartón piedra de NC que han dirigido la deriva de esa organización en los últimos 8 años, el narciscismo personal y la bipolaridad enfermiza en lo político, es lo que mejor les retrata. Román Rodríguez y Pedro Quevedo, padecen de dependencia a la ubre politica pero lo que agrava aún más su problema, que ya es el de su organizaciòn por dejarse envolver por estos personajes, es ese sindrome de Hubris que les hace vender sus desvarios como «lo mejor para Canarias» sabedores que en verdad es lo mejor para ellos dos, enfermos de poder, soberbia, sinverguencería ideològica e inmoralidad política.

Ambos han convertido el chalaneo de Jose Carlos Mauricio en un puro videojuego de Sony.

Román Rodríguez cree un Jose Maria Aznar que camina sobre las aguas y Pedro Quevedo una especie de Gurú de todo, pero que en verdad en Madrid es feriante de migajas.

De traca ha sido también la cláusula que se ha tragado la negocianta Carmen Hernández en ese «superparto» con Barragán: NC se ha comprometido a no hacer mociòn de censura en Telde a CC, ni en el supuesto de que Hector Suárez quiera presentarse a la próxima gala drag en el mismísimo salón de plenos.

http://ondaguanche.com/la-coalicion-electoral-cc-nc-disip…/…

Sería de pena todo esto sino fuera porque resulta aún más patético que los llamados òrganos de direcciòn nacional de NC, asienten el desvario entre la perplejidad, el borreguismo y el miedo a perder su cargo público si rechistan.

No se si Román Rodríguez Pedro Quevedo tienen ya cura de su síndrome, ni me importa, pero según los especialistas en este síndrome para que la persona pueda “curarse”, sostienen autores, simplemente basta con que pierda su poder. NC va camino de curarse, pero porque su electorado les va a dar esta vez una sobredosis de derrota.

http://ondaguanche.com/171429/#.XZJ8nVMumdM

Manuel Ramón Santana

Florentino López Castro

Florentino López Castro

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