Se le acrecientan los problemas al Presidente de (algunos, no todos) los canarios estos días a cuenta de su empeño en el clientelismo. En obviar las necesidades reales del territorio que ha jurado defender en beneficio de recibir las «bendiciones» de una parte del empresariado, por un lado, y de asegurarse «votos interesados» a base de «golpes de talonario» por otro. Talonario perteneciente a TODOS los canarios, puesto que hablamos de un reparto injusto de fondos despreciando a la mayoría para beneficio de la minoría…
Hablamos de cómo, después de meses hablando de donde debían invertirse los fondos procedentes del extinto IGTE, y con el ánimo aparente de atender las necesidades de Canarias, se creó en Julio pasado el Fdcan (Fondo de desarrollo de Canarias) con la «misión» de «destinarse a servicios públicos fundamentales en materia de empleo, así como a un plan de inversiones estratégicas que contribuyan al desarrollo de Canarias». Al menos, así lo expresó el Gobierno de Canarias en su propia página web.
Bonitas palabras que no han hecho sino demostrar la falta de sensibilidad del actual Gobierno de Canarias (básicamente la parte de Coalición Canaria) para con la realidad que sufre esta tierra. Primero, han conseguido hacer protestar a los siete Cabildos con respecto al reparto del Fdcan en materia de empleo. La Federación Canaria de Islas (FECAI) pide que los proyectos en materia de empleo los coordinen las corporaciones insulares y no directamente los ayuntamientos…
Pero, lo que es aún peor, han conseguido poner en pie de guerra a muchos de nuestros representantes institucionales: Cabildo de Gran Canaria y la mayoría de sus municipios, Cabildo de Tenerife y la totalidad de sus municipios, y hasta han conseguido que su socio de Gobierno, ese PSC que más que parte de un Gobierno parece una mera comparsa, se desmarcase abandonando la reunión del Consejo de Gobierno donde se aprobó (con los únicos votos de CC) el reparto de los recursos del Fdcan…
Clavijo, despreciando los intereses reales de Canarias ha impuesto un reparto basado en la triple paridad. Esa misma triple paridad que tan bien le viene a su partido cuando llegan elecciones debido a la nefasta Ley Electoral que sufrimos los canarios. Esto supone que el 75% de los fondos se repartan a través de ese sistema de triple paridad con lo que el 17% de la población canaria recibirá el 45% de dichos fondos. Algo completamente injusto…
Esto supone que a Gran Canaria le llegarán 148 euros por habitante, y a Tenerife 141, frente a los 540 que recibirá Fuerteventura por habitante o los 1.736 de El Hierro y 1.564 de La Gomera. De haberse hecho este reparto de la manera que se venía haciendo hasta ahora con el criterio del REF, Gran Canaria y Tenerife recibirían 216 euros, 583 La Gomera y 935 El Hierro…¿Está suficientemente claro de qué hablamos cuando decimos lo de «clientelismo»?…
El Presidente de Nueva Canarias, Román Rodríguez, ha hablado de «trampas» de Clavijo para beneficiar a su partido (Coalición Canaria) y a la Agrupación Socialista Gomera (de quien necesita apoyos). También destaca Rodríguez el hecho de que Clavijo ha conseguido la «unión» del PSOE, Podemos, Nueva Canarias y el Partido Popular contra ese reparto del Fdcan.
De hecho, las dos universidades canarias también han mostrado su rechazo a ese reparto y 14 de los 15 diputados grancanarios apoyan a Antonio Morales, Presidente del Cabildo de Gran Canaria en su oposición al reparto del Fdcan. El único en no compartirlo es ¡cómo no! el diputado por CC Pablo Hernández…
Un ejemplo de cómo serían las cosas si el reparto hubiese sido más justo y no basado en la triple paridad lo ha expresado Antonio Morales al decir que con otro reparto ahora mismo habrían 44 millones de euros para la carretera de La Aldea…
Lo cierto es que Clavijo sigue demostrando lo «grande» que le viene el puesto. Lo de poner a tanta gente en su contra, incluyendo a su «socio» de Gobierno (PSOE) e, incluso a su «deseado socio» (PP), es difícil de conseguir, pero él solito lo ha conseguido. Si quería llevar las riendas de la Nacionalidad Canaria como mismo llevaba las del Ayuntamiento de La Laguna está claro que se equivocaba…
Angel Rivero García
