¿Qué pasó con nuestra vida social? ¿ Por qué Telde dejó de tener alma? Todos nos ilusionamos con una vida mejor con la llegada de la democracia. Yo, y creo que todos recordábamos una vida social bulliciosa. San Gregorio con su Frater, su plaza a rebosar con gente de todos los barrios. Aquella estación de guaguas, los olores en las calles. Una serpiente de gente hacia sus paseos desde los cines: Silva, Cinema, Capri, Arauz y Cine Atlántico. La serpiente de gente alegre y joven se encontraba en «El Parque»… la de parejas que se unieron allí. Eran trozos de vida sin más pretensiones que vivir. Se que todo cambia, pero un pueblo no debe perder su alma.
Hoy se hacen esfuerzos institucionales con propuestas poco inteligentes, sobre la forma de dar vida a lo que con cierta mezquindad se nos arrebató con los centros comerciales. El PERI de San Gregorio (que necesita un pequeño retoque ha sido olvidado). Toda la zona de San Gregorio necesita una modificación de su ordenanza urbanística. Pero de eso me ocuparé y de su engarce con Arauz (en pleno abandono).
Un saludo mis vecinos. Un abrazo a los pequeños comerciantes que luchan por mantener vivo nuestro trozo de historia.
(*) Gonzalo Otero, abogado y vecino de Telde
1 comentario en «¿QUÉ PASÓ CON NUESTRA VIDA SOCIAL? ¿POR QUÉ TELDE DEJÓ DE TENER ALMA?»
Que la administración del ayuntamiento se la ha cargado por interes