La zona de la urbanización de Picachos aún sin finalizar se ha convertido en un lugar peligroso para caminar porque la falta de tapas de alcantarillas en sus aceras hace inseguro el tránsito de la ciudadanía por el lugar, más si oscurece. Ayer era uno de esos días donde los habituales paseantes por Picachos volvían a recordar que «no se puede caminar por aquí desde la seis de la tarde porque no hay luz y si uno se despista se cae por el agujero de hasta un metro de altura», apuntaban.
No corren mejor suerte quienes aparcan en la acera más cercanas a los solares sin construir, donde los lagartos corretean entre bolsas de basura y desperdicios arrojados por los incívicos. «Mire», indicaba uno de los transeúntes, «si alguien se baja del coche por la puerta del copiloto, si no se da cuenta de que ha aparcado cerca de estos sitios, se puede caer y hacerse muchísimo daño». Una situación que también se repite en vecina urbanización de Arauz.
La Provincia-Dlp
