PACO OLIVA: «HAY MENORES EN DESAMPARO PASANDO LA CUARENTENA JUNTO A SUS MALTRATADORES»

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El empresario teldense, Francisco Oliva Sánchez, lleva años luchando de manera desinteresada por ofrecer una vida digna a las niñas y niños menores en situación de desamparo en Canarias. Oliva ha impulsado la asociación que preside y en esta entrevista alerta sobre el, a su entender, insuficiente seguimiento a menores que durante el confinamiento motivado por el estado de alarma han tenido que convivir con sus progenitores, en algunos casos responsables de agresiones y abusos. «No existe un 012 para niños y niñas en desamparo», lamenta.

¿En qué situación han quedado los menores en situación de desamparo en Canarias a cuenta del coronavirus?¿De cuántas niñas y niños estamos hablando?

Los menores declarados en desamparo por la Comunidad Autónoma son actualmente en Canarias unos 1.970. Una gran mayoría, aproximadamente 1.000, se encuentran en Centros de Acogida; unos 700 con familias extensas es decir abuelas, tíos o primos, es decir familias biológicas, que es lo bueno para estos menores, y el resto está con familias ajenas o profesionalizados; a todo esto hay que sumarle los que llegan ilegalmente en pateras que varia, dadas las circunstancias.

Por provincias, en Las Palmas existe un mayor número de menores en desamparo, sobre todo por familias en riesgo y foráneos llegados, que no tienen medios ni entorno que les puedan ayudar y que sus familias se ven abocadas a entrar en el círculo de la mal llamada pobreza crónica.

¿Se está dando la respuesta social adecuada a esta problemática?

El Gobierno de Canarias mediante la Dirección General tiene desde el año 2009 un programa de Acogimiento Familiar donde en el mejor momento, en el periodo 2010-2015, aproximadamente unas 200 familias acogentes hicieron que los menores de 0 a 6 años casi no entraran en Centros de Acogida, reduciendo considerablemente el resto de edades haciendo que muchos hogares se fueran cerrando y además haciendo florecer muchos de ellos, que incluso cobraban de la administración sin tener menores con ello cerrando un circulo de negocios, teniendo en cuenta que los menores en Familias Ajenas en Canarias reciben una ayuda económica de aproximadamente 20 euros al día y en un centro de Acogida del Cabildo Actualmente reciben 130 euros al día durante el periodo de 2014-2019 se volvió a optar por el acogimiento residencial frente al Familiar, cosa fácil de entender mirando las condiciones económicas.

Actualmente se vuelve a apostar porque los menores estén en familias, el único problema es que los servicios sociales de los Ayuntamientos, que son los primeros que detectan un riesgo de un menor, pues no pueden ir a visitar y controlar que esos menores estén bien. Incluso en la actualidad hay menores que estuvieron en desamparo y que regresaron con su familia biológica, pero siguen bajo supervisión de las ongs y empresas que prestan servicios a la Dirección General que por las circunstancias no pueden ir a controlar a esos niños; nadie sabe cómo están y en qué condiciones se encuentran.

¿Cómo y en qué condiciones están viviendo estos chicos y chicas el confinamiento?

Con las circunstancias actuales de confinamiento, la mayoría de los técnicos de los ayuntamientos que supervisaban a las familias en riesgo no están haciendo seguimiento, con lo que no se están declarando en desamparo a esos menores que podrían estar viviendo circunstancias muy difíciles bien sea por comida, atención personal, maltrato físico y sexual o cualquier otra circunstancia que en situación normal podría ser detectado tanto por los vecinos, amigos, pediatra, profesores? En fin, el entorno del menor que es el que hace de escudo y hace que salten las alarmas para que la administración pueda tomar las riendas y mejorar su vida en lo posible.

Los menores que están con familias de acogida pues están en sus casas compartiendo tiempo y vida como cualquier menor en una familia. Recibimos llamadas de las personas que nos hacen el seguimiento y por videos conferencia contactamos y ellos podemos ver cómo están los menores, eso sí, se cancelaron las visitas a los apoyos técnicos, psicólogos, psiquiatras, terapias, apoyo escolar? Todo lo que les hacía aún la vida más fácil y les ayudaba a mejorar su pasado y fortalecer su futuro, además alejados por el confinamiento familiar de cualquier contagio del exterior.

La gran mayoría de menores que están en centros continúan con su vida, sin salir de los centros como cualquier menor. En algunos casos los profesionales que trabajan en centros han decidido llevarse a los menores a sus casas, desconocemos si con permiso de la Dirección General por lo extraordinario del momento y así evitar desplazamientos y contagios innecesarios. Las consecuencias es la carga emocional de esos menores y trabajadores con la convivencia inusual, que luego con el regreso a los centros puedan sufrir sobre todo los menores.

¿Qué echan de menos para poder solucionar esta situación de manera urgente?

Con la ralentización en los acogimientos y la falta de vigilancia de los menores, nos gustaría que la Dirección General, al igual que se dispusieron de medios digitales para los colegios que esas mismas tableta, sean se puedan usar para que los técnicos puedan supervisar a los menores en sus casas, hacerles preguntas y apoyarlos y que los menores no se sientan solos. No existe un 012 para niños y niñas en desamparo.

¿Está afectando los ERES o el parón económico a la economía de las familias de acogida? ¿En qué situación quedan ahora muchos de los chicos y chicas que iban a convivir con otra familia?

Una de las condiciones para ser familia acogentes es que tus medios económicos sean suficientes para mantener a tu familia sin que la llegada de un menor haga que tu economía se vea mermada y por lo tanto que el menor que venga a tu casa no rompa el equilibrio financiero de tu hogar, por ello tienen una ayuda económica de 20 euros al día. En esta situación laboral actual, muchas familias no solo acogentes sino futuras adoptantes han visto modificada su economía mermada con lo que muchos no podrán ser acogedores o adoptantes por condiciones laborales y personales con lo que habrá que buscar formulas entre la administración y las familias para actualizar protocolos y condiciones del acogimientos.

No podemos olvidar a las familias Acogentes Extensas, donde se agudiza el problema ya que ellos no tienen opción a renunciar o modificar su acogimiento pues son familia del menor, tienen que luchar por ellos muchas veces olvidados por la administración.

Los casos más complicados son de las familias extensas que debido al parón administrativo no han podido solucionar el cobro de ayudas por menor a cargo, con lo que les complica su vida diaria: en el año 2018/19 existían en Canarias casi 150 familias con menores en desamparo que no recibían prestación y que estaban con sus familias biológicas.

El gobierno de Cataluña esta usando a las familias que ya tienen como idóneas y aunque ocupadas para que los niños de los centros vayan de urgencia con ellos, con lo que se consigue que los menores están en familias en estos momentos y además ir vaciando los centros de acogida.

La Provincia-Dlp

Florentino López Castro

Florentino López Castro

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