miércoles, 24 abril, 2024

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ONDA GUANCHE entrevista al sacristán de la Basílica de San Juan de Telde

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El sacristán de la Basílica de San Juan de Telde, Juan José Santana Quintana, afirmó en una entrevista concedida en exclusiva al colaborador de ONDA GUANCHE, José Luis Rodríguez Martín, que “la imagen del Santo Cristo es “muy milagrosa y muy venerada”. Después de 30 años de sacristán en este templo admite su fervor especial por Jesús Sacramentado en el Sagrario y “después” por el Santísimo Cristo, que, en su opinión, “está tocado por la mano de Dios”.

Su estampa resulta inconfundible en el entorno de la plaza. Con su mono azul, su bigote y su purito asomando por la comisura de los labios, Juan Santana Quintana, el sacristán de la basílica de San Juan, cumple estos más de tres décadas al frente del templo más importante de la ciudad.

Nació en la calle Huerta, en San Francisco, pero más de la mitad de su vida ha transcurrido entre las históricas paredes del sacro inmueble. Juan, que estudió en su ciudad y por ejercer fue hasta ayudante de repostería en su juventud, fue nombrado y presentado en sociedad como sacristán de la basílica antes de que la imagen del Bautista procesionase por las calles de Telde aquel 24 de junio de 1981.

Entonces apenas tenía 20 años, y una inmensa fe en Dios, como ahora, pero ya entendía algo de la liturgia y el funcionamiento logístico del inmueble por cuanto uno de sus hermanos, Pedro Manuel, era la persona que hasta entonces ocupaba su puesto.

«Mi hermano decidió estudiar para camarero y tanto Teodoro Rodríguez, el párroco, como Antonio Hernández, el ayudante de la parroquia, me preguntaron si quería ser el nuevo sacristán. Dije sí y aquí me quedé», relataba días atrás tras una pausa en la tarea de desarmar un trono.

«La fe siempre me la han inculcado de pequeño. Y yo creo que un buen sacristán lo que tiene que hacer es tener fe en Dios, vocación en su trabajo, obediencia a su párroco y lograr que todo esté en orden para las ceremonias, además de atender debidamente a la gente», resume. Santana no está solo en esta significativa carga de trabajo. Un amplio grupo de colaboradores, más de veinte, le ayudan en unas cuantas cosas.

Pero el veterano es él. Se ha gozado tantas misas, procesiones, bautizos, bodas y comuniones que tiene anécdotas para escribir un libro. Cuando se le pide que narre alguna lo primero que se le vienen a la cabeza son pájaros. «Recuerdo una vez que entró un mirlo a la basílica y estuvo varios días rondando y posándose en la cabeza del Santo Cristo. O cuando en una homilía entró una paloma y una feligresa dijo: ‘mira, el espíritu santo’…»

Tampoco han faltado los gatos en estas simpáticas incursiones en un recinto en el que Juan -que ha vivido y convivido con cuatro párrocos, está asegurado, tiene vacaciones y sustituto en la figura de Cristo Valido cuando no está- reconoce su profundo fervor hacia el sagrario y una virgen de Fátima que hoy se conserva en la capilla del cementerio católico de San Juan. «Y sin dejar el Cristo atrás, eh, concluyó Juan José Quintana Santana.

Escucha al sacristán de la Basílica de San Juan en ONDA GUANCHE pulsando sobre este enlace

Florentino López Castro

Florentino López Castro

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