Olga Naranjo Felipe, vecina de Telde de 64 años que vive en Las Remudas, afirmó en una entrevista exclusiva concedida al profesor y comunicador Manuel Ramón Santana para ONDA GUANCHE que “todos los días me desplazo a Jinámar (calle Fernando Sagaseta) para asistir a mi hija, Laura García Naranjo, de 46 años, enferma mental, que se encuentra postrada en cama sin movilidad con graves secuelas físicas tras arrojarse desde su vivienda en un cuarto piso. Su vivienda no tiene ni luz ni agua”.
Olga indicó que “mi familia demanda ayuda social ya que llevamos cinco años suplicando a Servicios Sociales que nos reponga el suministro de agua y luz, hacemos la comida en una bombona pequeña de gas y nos aseamos con garrafas de agua. Vivimos en la indigencia y oscuridad más absoluta desde hace más de nueve años, nos sentimos abandonadas por las instituciones».
Esta madre desesperada señaló que “la tristeza me está envejeciendo, tengo que duchar a mi hija yo misma porque ninguna institución la atiende ni me ayuda, tengo 64 años y ya sufrí una angina de pecho por toda esta situación que estoy padeciendo. La pobre quedó muy mal cuando se lanzó de un cuarto piso, está operada de cabeza a pies y no se vale por sí misma, la tenía que poner en una sábana y arrastrarla hasta al baño para poder ducharla con garrafas de agua. Durante el tiempo que estuvo ingresada le quitaron los contadores de luz y agua porque yo ni pensé en pagar recibos cuando la tenía a ella en el hospital como estaba».
«Solo pido por favor que me ayuden con mi hija, por caridad humana, no tenemos ni agua ni luz en casa de mi hija que está impedida la pobre», concluyó Olga Naranjo.
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