Desde Nueva Canarias Bloque Canarista de Telde no podemos sino mostrar nuestra profunda preocupación ante la falta de liderazgo y rumbo en las políticas sociales del actual grupo de gobierno, encabezado por el alcalde Juan Antonio Peña y con la concejala Adela Álvarez al frente de Servicios Sociales. Lo que han presentado como un supuesto “cambio total” es, en realidad, una operación de maquillaje político, centrada más en las fotos, las declaraciones grandilocuentes y las peleas por balcones y despachos que en atender con rigor y compromiso a las personas más vulnerables de nuestro municipio.
Mientras la ciudadanía sufre los efectos de la precariedad, la vivienda inasequible, la dependencia no atendida o las dificultades para llegar a fin de mes, el gobierno municipal se ocupa de inaugurar salas de espera y de poner placas en edificios que otros levantaron. Hablan de la reapertura del Centro de Mayores como un gran logro, cuando fue reabierto en nuestro mandato, tras el Covid, garantizando todas las medidas de seguridad. ¿Ahora lo presentan como nuevo? ¿Qué han hecho realmente por las personas mayores en este tiempo?
Resulta especialmente grave que, mientras presumen de “ejecutar el 100% de las subvenciones”, omitan que este gobierno ha devuelto millones en subvenciones clave por no gestionarlas a tiempo, perdiendo recursos que podrían haber mejorado la vida de muchas familias. Y por si fuera poco, han dejado escapar por primera vez en la historia los planes de empleo, una herramienta fundamental para ofrecer una oportunidad laboral a quienes más lo necesitan. Esto no es eficiencia, es abandono.
Porque gestionar no es solo gastar, sino saber dónde, cómo y para quién se invierte cada euro público. Y lo que hemos visto en estos dos años es improvisación, descoordinación y una preocupante obsesión por el relato político, en lugar del bienestar real de las personas.
Este mismo lunes hemos visitado la sede de Servicios Sociales en San Juan y lo que vimos no hace sino confirmar nuestras sospechas: una estructura desorganizada, sin dirección ni respaldo real. Ausencias por baja médica, otras por días libres y una sensación general de abandono. ¿Está alguien al frente? Lo que comprobamos es la falta de coordinación, previsión y liderazgo. Y si el corazón administrativo de los servicios sociales no funciona, ¿cómo puede el Ayuntamiento garantizar atención a quienes más lo necesitan?
Frente a ese discurso vacío, conviene recordar los hechos:
Heredamos en 2015 una ordenanza de ayudas sociales con importes ridículos: 92 euros por persona, fruto de la gestión de los mismos partidos que hoy gobiernan. Nosotros impulsamos un nuevo decreto que elevó esas cuantías a 307 euros, gracias a un trabajo técnico y político riguroso.
En plena pandemia, mientras el Estado decretaba la paralización de los plazos administrativos, levantamos esa suspensión en Telde para aprobar la nueva ordenanza de prestaciones, que sigue en vigor y continúa siendo una herramienta clave para muchas familias.
En solo tres meses del Covid, destinamos más de un millón de euros en ayudas, demostrando que, en tiempos de emergencia, se puede ser eficaz si hay compromiso y responsabilidad.
Fuimos además uno de los pocos municipios de Canarias que, en plena pandemia, abrió un centro de emergencia para personas sin hogar, garantizando techo, alimentación y atención básica a quienes no tenían dónde confinarse. Y no nos quedamos ahí: posteriormente, y por primera vez en la historia de nuestra centenaria ciudad, pusimos en marcha un centro de día de baja exigencia para personas sin hogar de la mano de Cáritas, un recurso pionero que dignificó su atención y les ofreció una vía real de acompañamiento.
Duplicamos el número de trabajadoras sociales, reforzamos el área administrativa con personal de otras concejalías y reabrimos el Centro de Mayores con todas las garantías.
Respecto a las Escuelas Infantiles, conviene recordar que fueron cerradas por el partido del actual alcalde y el Partido Popular. Fue nuestro gobierno quien las reabrió y las mantuvo abiertas incluso sin la subvención garantizada del Ministerio de Educación, porque para nosotros la educación y la conciliación familiar eran una prioridad. Negociamos con el Gobierno de Canarias una financiación justa que hoy garantiza el servicio.
Pero lo más indignante fue el intento del alcalde Juan Antonio Peña de boicotear esa gestión, llevando el caso a los tribunales para tratar de bloquear la continuidad de las Escuelas Infantiles, en un acto de coacción política sin precedentes, sabiendo que la falta de presupuestos generales era un problema estatal. Mientras nosotros defendíamos el derecho de las familias a una educación pública y de calidad, él trataba de impedirlo por puro cálculo electoral.
Además, durante nuestro mandato reformamos y reabrimos el Centro de la Infancia y la Familia en Jinámar, en colaboración con Aldeas Infantiles, un espacio clave para la atención y el acompañamiento a menores y familias en situación de vulnerabilidad. En ese mismo centro impulsamos el proyecto Educere, duplicando el horario del personal que lo desarrollaba —pasando de media jornada a jornada completa— para ampliar el apoyo directo a quienes más lo necesitaban. Asimismo, firmamos un convenio con la entidad Te Acompañamos para trabajar con familias monomarentales, ofreciéndoles una ayuda integral que comenzaba por algo tan básico como el acceso a una vivienda digna.
Impulsamos también un cambio profundo en el servicio de ayuda a domicilio, modificando tanto la ordenanza de acceso como el precio público del mismo, con el objetivo de facilitar su utilización por parte de las personas mayores y dependientes. Hoy, lamentablemente, vemos cómo un gobierno que dispone de más presupuesto que nunca —gracias al trabajo serio y riguroso que hicimos para sanear las cuentas municipales y eliminar la deuda— ha optado por prorrogar el antiguo contrato en lugar de sacarlo a concurso, limitando así su capacidad de crecimiento y dejando a muchas personas que necesitan ese apoyo básico en una lista de espera que no deja de aumentar. Esta es la diferencia entre gestionar con visión y compromiso social, o simplemente dejar pasar el tiempo.
Hablan ahora de un Mapa de Servicios Sociales, pero sobre el terreno lo que hay es desorganización, falta de planificación y ausencia total de liderazgo político. Y lo que sobra, como ya es habitual, es autobombo y propaganda.
Quienes de verdad cambiaron la forma de atender a las personas fueron quienes trabajaron con vocación, profesionalidad y compromiso en el mandato anterior. Un equipo humano entregado, que supo estar a la altura de las circunstancias más duras, como la pandemia, la crisis económica o el bloqueo presupuestario del Estado.
Y si algo quedó claro en todos estos años, es que el éxito de las políticas sociales no depende solo de titulares, sino de escuchar y confiar en quienes están a pie de calle, en el personal técnico y profesional del área. Es urgente abandonar los criterios anacrónicos impuestos desde un despacho y empezar a construir desde el respeto a su experiencia, motivándolas, dándoles margen de actuación y reconociendo su papel fundamental. Porque solo dejando trabajar a quienes saben, y apoyándolas con recursos y autonomía, podremos garantizar una atención social eficaz, cercana y digna para toda la ciudadanía de Telde.
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2 comentarios en «NC DENUNCIA EL MARKETING, AUTOBOMBO Y FANFARRIA: LA POLÍTICA SOCIAL DEL GOBIERNO DE TELDE»
Están picados porque no hay ni un ciudadano que se queje de servicios sociales. Están bonitos estos Canarista s, pregunten a los trabajadores en cuantas ocasiones apareció el concejal Ojeda por las dependencias. Se los digo yo, se cuenta con los dedos de las manos y sobran dedos. Venga ya, dejen de decir sandeces y sean coherentes con el discurso bobalicón y de párvulo.
No voy a ser yo quien defienda a NC, pero cierto es que no se puede negar el malestar que hay en la gestion de asuntos sociales, la cosa no esta para sacar pecho ni alardear de nada. Cuando cierto es tambien la perdida de mas de 1.5 millones de euros en subvenciones a devolver con los correspondientes intereses, el abandono y cierre de instalaciones deportivas el mercado municipal la no rescision de valora tan prometida, el Polideportivo Paco Artiles, el viaducto de San Jose de Las Longueras y un largo etc. Como calificar tambien que de los 16 puntos que llevo en su programa el alcalde de las fiestas, procesiones sotanas y zahumerio no ha cumplido ni uno. Estas evidencias son palmarias. Bueno como siempre no ha de faltar quien este contento por alguna otra razon como algun estomago agradecido o a quienes los arboles le impidan ver el bosque, pero no por la gestion de este incompetente gobierno. Como dijo cierto filosofo.
«Cuanto menos talento tienen mas orgullo vanidad y arrogancia sin embargo estos tontos, siempre encuentran otros tontos para que les aplaudan» Y
es tan nefasta la gestion que no admite maquillaje (fiestas, procesiones, y postureos)