La periodista y redactora del Ayuntamiento de Telde, Maribel Castro, señaló este martes en el programa de ONDA GUANCHE “Más que Palabras” en la 89. de la FM, que «las fiestas de San Gregorio han pegado un nuevo “hachazo” a la artesanía. Un año más las concejalías de Cultura, y Festejos han pasado de los artesanos y en su lugar han colocado 15 casetas de baratijas.
Es una muestra más de la poca importancia que da el Grupo de Gobierno al noble oficio del artesano, y en Telde los hay muy buenos en: cestería, fabricación de cuchillo canario, jaulas, alfarería trabajos sobre hierro y metal etc
Telde pierde poco a poco sus señas de identidad y pone en valor la venta de “baratijas” lo que constituye una burla y un agravio a los artesanos. ¿No existe en Telde un listado de los artesanos o no tienen los concejales del ramo la más mínima preocupación por potenciar a los mismos? ¿porqué se han empeñado en mezclar lo autóctono con toda una cohorte de mercadilleros, bisuteros y baratijeros?
Nos parece normal que en una feria de Reyes, la artesanía conviva con la la marroquinería, el patchwork, el ganchillo y un sinfín de objetos de decoración, pero en las fiestas patronales, si le llaman Feria de Artesanía debe ser eso, artesanía y no de todo tipo de cachibaches, mezclados de paso con los puestos de pan y chorizo.
Es una pena que la Fundación para la Etnografía y el Desarrollo de la Artesanía Canaria (Fedac) del Cabildo de Gran Canaria, frente a la que está la teldense Minerva Alonso de Nueva Canarias, no oriente y aconseje a sus compañeros de Telde para que hagan una feria medianamente digna.
Telde se ha distinguido por maltratar a sus artesanos, desde dejarlos sin luz y sin seguridad, hasta arrinconarlos, en calles angostas de difícil acceso. No han sido pocas las veces que han salido a la prensa a quejarse del trato que se les da.
La artesanía en Telde aislada, sin colaboración ni apoyo político, ha ido quedando cada vez más relegada, ni siquiera se cuenta con los artesanos para las ferias de artesanía de las fiestas patronales. Luego vienen con cursos a través de esta o aquella concejalía para potenciar los “viejos oficios”, cuando cada día con su forma de hacer política hacen que estos se extingan.
El daño que se está haciendo a los artesanos es inmenso, simplemente están acabando, delante de nuestros ojos, con una parte importantísima de nuestro acervo cultural.
Artesanía supone valor añadido, por sus horas de dedicación, por su originalidad, su tradición, su trabajo manual, su concepto de pieza única… además crea puestos de trabajo. No se entiende por tanto esta desidia municipal», finalizó la periodista teldense.
