El Ayuntamiento intensifica los controles con agentes de paisano, el uso del radar y la vigilancia de las redes sociales. Las infracciones conllevan la pérdida de 6 puntos del carné y 500 euros de multa.
La Policía Local ha denunciado en los dos últimos meses a nueve vehículos por conducción temeraria, en la mayor parte de los casos, por su implicación en carreras ilegales en diversas carreteras del municipio. Estas últimas intervenciones se han tramitado y resuelto como infracciones administrativas que han supuesto para los encartados la retirada de seis puntos del carné de conducir y la imposición de una multa de 500 euros. Para que esta acción pase a ser considerada delito ha de probarse que se ha puesto en riesgo la seguridad o la integridad física de las personas.
Estas denuncias son el fruto de un trabajo de años de la Policía Local en su particular lucha contra este mal uso de las carreteras de la ciudad. Así lo advierte el edil de Seguridad, Juan Martel, quien recuerda que los agentes municipales nunca han dejado de seguirles la pista a las carreras ilegales. En todo caso, sí avanzó que el gobierno local ha decidido intensificar los controles, para cuya tarea recurrirá a los policías de paisano, al uso del vehículo radar y a la vigilancia preventiva de las redes sociales, donde o se suelen divulgar las quedadas para una competición o se publican los vídeos resultantes de las carreras.
Estas competiciones ilegales, explican desde la Policía Local, se organizan al calor de las concentraciones de vehículos que desde hace años se vienen convocando en la explanada de aparcamiento de La Mareta, frente al centro comercial Alcampo, casi todos los jueves del año, y a partir de las 21.00 horas. Y también, aunque en menor medida, en el entorno de la gasolinera que está situada al pie de la GC-1, en dirección sur, a la altura del aeropuerto. Decenas de conductores se citan con sus coches en estos lugares para pasar el rato, mostrarse mutuamente los vehículos o compartir experiencias. Allí pasan horas, a veces con los capós de los motores abiertos, como si de una exposición se tratase. Esta actividad en sí no infringe ninguna norma, solo cuando, como ha pasado, algunos conductores pasan a la acción y se dedican a demostrar con trompos y acelerones en esta misma explanada la potencia de los motores de sus vehículos.
Las carreteras donde se concentran las infracciones son la GC-10, la GC-100 entre El Goro y Lomo Cementerio, la carretera de Los Picos o GC-130, que es la que une El Ejido con la parte alta de Lomo Magullo, la recta de la calle Practicante Castro Moros que enlaza la GC-1 con Ojos de Garza o la propia autovía, la GC-1, en el tramo dirección sur que se sitúa entre el enlace viario con la Base Aérea y la entrada a Las Puntillas. La extensión del municipio y la existencia de carreteras secundarias en zonas poco pobladas como las citadas favorecen la organización de carreras ilegales y dificulta su detección.
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