El fin de los atascos y la alta congestión de tráfico en la ciudad ya tiene fecha: 2022. El consejero de Obras Públicas, Transportes y Vivienda del Gobierno de Canarias, Sebastián Franquis, anuncia que el Ejecutivo regional pondrá en marcha en las próximas semanas el proyecto de mejora de la circulación de la carretera GC-1 a su paso por Telde, una actuación que los técnicos valoran en aproximadamente 12 millones de euros y cuyas obras podrían iniciarse a finales de 2021 o principios de 2022. El anuncio se produjo al finalizar la Comisión de Seguimiento de Mejoras para la Circulación de la GC-1, a la que asistieron el vicepresidente y consejero de Obras Públicas, Infraestructuras, Transportes y Movilidad del Cabildo, Miguel Ángel Pérez, y el alcalde de Telde, Héctor Suárez, y tras consensuar con ambos las soluciones técnicas más propicias para mejorar el tránsito por esta autovía que conecta el sur de la isla con la capital, que habitualmente se ve afectada por retenciones de tráfico que afectan, de manera especial, al tramo que discurre entre la zona de Jinámar y el barrio de Las Huesas.
«Lo primero que haremos es encargar la redacción del proyecto en las próximas semanas para poder tenerlo listo en el primer semestre de 2021 y, si todo va bien, que estas actuaciones empiecen a finales del año que viene. Ese es el objetivo, y por tanto podemos estar actuando ya con obras en esta vía en el año 2022, en una zona que a diario vemos que es una necesidad intervenir en mejorar la circulación, incluso ahora, que existe menos movilidad, se nota que comienzan a producirse retenciones en horas punta. Por tanto, hay que actuar sí o sí, no podemos mirar para otro lado», determina Franquis.
El proyecto incluye la realización de un estudio de la circulación de esta carretera y sus enlaces, generando una modelización y simulación integral del tráfico en la GC-1 que actualice y complete los datos existentes.
La idea es unificar varias intervenciones diferentes que habían sido planificadas de forma autónoma en años anteriores, integrándolas todas en un único plan con nueve actuaciones sobre los puntos más críticos de este tramo de la GC-1. Este proyecto unificado implica, entre otras actuaciones, la creación de carriles de servicio en paralelo a la autovía que absorban los tráficos de acceso y salida de los diferentes puntos y cruces de los barrios, polígonos industriales y zonas comerciales del litoral de Telde, sin que su incorporación a la GC-1 afecte a los conductores que se dirigen desde el sur hasta la capital.
Para ello, se proyecta crear una malla viaria interior, tanto en el lado tierra como en el lado mar de la autovía, para redirigir muchos de los tráficos actuales y eliminar conexiones superfluas que afecten al tronco principal de la GC-1. Se estima que el periodo de obras, que también implica la mejora y reformulación de algunos de los enlaces ya existentes, se prolongue durante 12 meses.
Héctor Suárez, quien había solicitado la convocatoria de esta Comisión de Seguimiento, celebró la inminente licitación del proyecto de mejora para la GC-1. «Este conjunto de acciones va a conllevar mejoras en una vía que sufre taponamientos a su paso por Telde. También resaltó la importancia de contar ya con plazos para su ejecución, y destacó el movimiento vecinal que ha contribuido en su impulso. «Las propuestas que se incorporarán al proyecto final parte de la ciudadanía que se ha unido a través de una plataforma con el objetivo de que las administraciones demos soluciones a los problemas de congestión diarios».
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