La bandera arcoiris ondea en el balcón de las Casas Consistoriales

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La bandera arcoiris ondea desde este miércoles hasta el viernes en el balcón de las Casas Consistoriales con motivo del Día Internacional del Orgullo LGTBI. La alcaldesa de Telde, Carmen Hernández, el concejal de Políticas de Igualdad, Agustín Arencibia, y el secretario del colectivo Gamá, Nacho Pérez, fueron los encargados de presidir el izado de la enseña cumpliendo así un acuerdo plenario. Al acto acudieron además varios ediles y edilas de la Corporación.

Carmen Hernández y Agustín Arencibia señalan que con el izado de esta bandera el Ayuntamiento de Telde reitera su compromiso con la igualdad de derechos de la comunidad lésbica, gay, transexual, bisexual e intersexual y recuerda que de forma transversal desde todas las concejalías se trabaja en la promoción de la igualdad en la diversidad.

Florentino López Castro

Florentino López Castro

3 comentarios en «La bandera arcoiris ondea en el balcón de las Casas Consistoriales»

  1. Me queda muy claro, que la izquierda «empezó a ser ‘gay friendly’ antes de ayer»

    No llego a entender a esta gente. Hace gracia ver a homosexuales con la camiseta del Che Guevara, el mismo que en los años sesenta creo los terribles campos de trabajo para homosexuales y desviados en Cuba.

    Aquí les dejo dos frases, para vuestra «MEMORIA HISTÓRICA»:

    Dijo Fidel Castro, allá por 1965, «UNA DESVIACIÓN DE ESA NATURALEZA CHOCA CON LO QUE DEBE SER UN MILITANTE COMUNISTA».

    Dijo Stalin, allá por 1933, «LA HOMOSEXUALIDAD ES UN VICIO BURGUÉS Y UNA PERVERSIÓN FASCISTA».

    Y aquí les dejo estas palabras de Don Camilo José Cela:

    Para celebrar el Día del orgullo «gay» que mejor que acompañarlo con un poema de un premio Nobel del «testamento» de Camilo José Cela:

    Quiero el día que yo muera
    poder donar mis riñones,
    mis ojos y mis pulmones.

    Que se los den a cualquiera.

    Si hay un paciente que espera
    por lo que yo ofrezco aquí
    espero que lo hagan así
    para salvar una vida.

    Si no puedo respirar,
    que otro respire por mí.

    Donaré mí corazón
    para algún pecho cansado
    que quiera ser restaurado
    y entrar de nuevo en acción.

    Hago firme donación
    y que se cumpla confío
    antes de sentirlo frío,
    roto, podrido y maltrecho
    que lata desde otro pecho
    si ya no late en el mío.

    La picha yo donaré,
    que se la den a un caído
    y levante poseído
    el vigor que disfruté.

    Pero pido que después
    se la pongan a un jinete,
    de los que les gusta brete..

    Sería eso una gran cosa
    yo descansando en la fosa
    y mi picha dando fuerte.

    Entre otras donaciones
    me niego a donar la boca.

    Pues hay algo que me choca
    por poderosas razones.

    Sé de quién en ocasiones
    habla mucha bobería;
    chupa lo que no debía
    y prefiero que se pierda
    antes que algún comemierda
    mame con la boca mía.

    El culo no donaré,
    pues siempre existe un confuso
    que pueda darle mal uso
    al culo que yo doné.

    Muchos años lo cuidé
    lavándomelo a menudo.

    Para que un cirujano tontudo
    en dicha trasplantación
    se lo ponga a un maricón
    y muerto, me den por el culo.

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