Usted está presente en todos los gobiernos de la ciudad, independientemente de las siglas que lo formen. ¿Se considera el político con mejor talante de Telde?
Seguramente los habrá con mejor talante que yo, pero pienso que la mejor manera de trabajar es a base de diálogo, consenso y arrimar el hombro. Cuando el ciudadano vota a una determinada opción es para que gobierne, gestione y resuelva. Ahí siempre me encontrarán.
A pesar de su dilatada experiencia política, nunca ha sido concejal de Festejos. Siendo un hombre de la calle ¿cómo lo valora?
Cualquier concejalía es muy válida cuando se tiene ganas de trabajar. Reconozco que Festejos es una de las concejalías donde más cómodo me encuentro. He participado en muchos colectivos y comisiones de fiestas
y sé lo que es la organización de estos eventos. No son los mejores tiempos para fiestas, aunque reconozco que son necesarias, y que son algo más que una verbena o actos. Además, no hace falta mucho dinero,
ya que se puede suplir con imaginación y participación del pueblo.
Con los condicionantes electorales que se dieron en mayo de 2015 ¿Esperaba usted participar en este gobierno?
No. De hecho había pedido mi reincorporación a mi puesto de trabajo en el Cabildo de Gran Canaria. Recibí la llamada de Carmen Hernández y su invitación a participar en el gobierno, así como después, la de todo el grupo. No era necesario, pero ellos lo creyeron oportuno. Así que lo valoramos con los compañeros de la candidatura y aceptamos. Ningún político se presenta a unas elecciones para estar en la oposición, cuando alguien te vota es para que gobiernes y resuelvas los problemas. Si te dan la oportunidad y se dan las condiciones es lo lógico. En este caso se han dado las condiciones y la generosidad de la alcaldesa y los grupos que la apoyan.
