José Vélez es considerado como la voz canaria más internacional que existe. Gracias a su música se ha dado a conocer en todo el mundo, especialmente en América Latina, donde tiene una gran cantidad de seguidores que acuden a cada encuentro con emoción e ilusión. El pasado 10 de septiembre reunió a miles de personas en San Vicente, Argentina, con motivo de su último concierto por la Fiesta Nacional de la Cosechadora. Los asistentes disfrutaron de sus letras y se pusieron en pie para aplaudir su trabajo, a la vez que le pedían que no se fuera. La emoción del artista teldense es incalculable.
Hace casi 40 años que el cantante canario, natural de Telde, José Vélez se sube en escenarios alrededor del mundo para deleitar con su voz y sus letras. Pasa el tiempo y su éxito va a mejor como lo hacen los mejores vinos. Todo el que conoce al artista sabe que su alma está dividida entre el Archipiélago y América Latina. Así, millones de seguidores lo acompañan allá donde va, cautivados por su trabajo y su persona. El pasado 10 de
septiembre volvió a demostrar el amor incondicional que le tienen y reunió a miles de personas en San Vicente, Argentina, con motivo de
la Fiesta Nacional de la Cosechadora. Vélez conquistó, una vez más, al país de Sudamérica. Sin duda, la voz del artista teldense es la canaria más internacional y así lo demostró en su última actuación sobre el escenario argentino. Alrededor de dos horas y media estuvo creando magia y repartiéndola entre los asistentes que no quisieron dejar pasar la oportunidad de escucharlo nuevamente en su ciudad en la provincia de Santa Fe. Sentados en sus sillas de color rojo aplaudían con euforia mientras lanzaban gritos de alabanza al artista que, con orgullo, dejó su alma en cada letra.
Fue inevitable que la emoción los pusiera en pie más de una vez, al mismo tiempo que Canarias y América del Sur se convertían en un solo latido a través de su música. De esta manera, cuenta Vélez que los organizadores del espectáculo le aseguraron que “en tantos años con este evento nunca han visto tanta gente junta”. Son muchos años los que ha empleado en dar a conocer su trabajo y sus siete Islas por el mundo y, a pesar de los cambios por el paso del tiempo o las modas, siempre ha recibido cariño, aplausos y veneraciones allá donde va. “Esto es algo que me emociona mucho a estas alturas de mi vida”, señala el artista para referirse a la sensación tras encontrarse con tal cantidad de personas deseando formar parte de un espectáculo preparado con el corazón en cada pauta.
Cuando llegó la hora de bajarse del escenario, el público le rogaba “una más”, con intención de retenerlo frente a ellos aunque fuera unos instantes más. Sus deseos se cumplieron “y hubo más” pero, como nada es eterno, llegó el momento del “hasta pronto”. Aplausos y lágrimas de emoción lo despidieron hasta la próxima, que esperan que sea más pronto que tarde. “Volveré”, prometió el teldense con ganas e ilusión tras lo vivido. José Vélez lleva prácticamente toda su vida cantando, con una trayectoria que comenzó cuando, desde niño, ya destacaba por su voz. Nació, en 1951, en el seno de una familia humilde y numerosa en el municipio de Telde y es el segundo de diez hermanos. Poco a poco se hizo ver, y la sencillez y calidad humana que siempre lo han acompañado hicieron que sus seguidores no sólo lo admiraran por lo que era capaz de regalar con sus canciones, sino por su cariño reflejado en cada gesto, aspecto que lo sigue acompañando. Como él mismo se define es “canario con el corazón latinoamericano”, ya que América del Sur lo ha cautivado a la par que él cautivó al continente. La cantidad de seguidores que tiene se puede apreciar no sólo en sus conciertos, sino que a través de las redes sociales es interminable la lista de comentarios positivos y de admiración que diariamente recibe el artista.
En diciembre de este año, Vélez volverá a cantar en su tierra y concentrará a los que más lo quieren durante los días 17 y 18 del mes de invierno en el Auditorio Alfredo Kraus de Las Palmas de Gran Canaria. Se espera que sus seguidores canarios “de siempre” y otros nuevos acudan a la cita que prepara con mucho amor. Además, se prevé que algunos de sus enamorados más profundos acudan, incluso, desde Sudamérica. Su padre
siempre le decía que hiciera “lo que el alma te pida” y quizás esa es la clave de su bonito éxito.
La Provincia-Dlp
