IVÁN, PSICÓLOGO DE TELDE DETENIDO EN TENERIFE POR PROSTITUCIÓN DE MENORES

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«Mi proyecto para Canarias es construir un mundo mejor, sin complejos». Con esas palabras describió Iván P. su objetivo en las Islas en una entrevista publicada en LA PROVINCIA/Diario de Las Palmas en 2013, coincidiendo con su tercer aniversario como decano del Colegio de Psicología de Santa Cruz de Tenerife. Once años después, nada queda de ese propósito. En lugar de construir, Juan Jorge Iván P. P., conocido como Iván, destruyó ese «mundo mejor, sano, justo e igualitario» del que tanto hablaba en los medios de comunicación. 

Nacido en Telde (Gran Canaria) hace 47 años, fue el decano de Psicología más joven de España, un cargo al que accedió con solo 34 años. En Tenerife fundó uno de los gabinetes más importantes de la Isla, con cuatro centros operativos, pero su carrera y su buen nombre saltaron por los aires hace tres semanas, cuando se descubrió su verdadero yo y la Policía Nacional lo detuvo acusado de prostitución de menores. Esta es la historia de un monstruo sexual que se jactaba de «aliviar el sufrimiento y hacer un mundo mejor» pero que, según acreditan los agentes, contrató los servicios sexuales de víctimas menores de edad y las grabó sin su consentimiento.

Cuando pasaba un par de años de la treintena, Iván se convirtió en uno de los referentes en Psicología del Archipiélago. Nacido en Telde, es doctor Cum Laude en Psicología por la Universidad de La Laguna. En 2010, con 34 años, fue elegido decano de Psicología y se convirtió en el más joven del país en ocupar ese cargo. Lo hizo durante cuatro años. «La inocencia, la simplicidad, la ingenuidad… Hacen que no veas más allá. Es más fácil ser feliz si no eres muy inteligente», llegó a decir en una entrevista en Diario de Avisos.

En su currículo destacan cargos como el presidente del Congreso Internacional de Prevención del Suicidio o CEO de un equipo de eSports, una disciplina de la que decía: «Los eSports pueden ser tratados como un problema si no tienes capacidad de meterte en la cabeza de alguien joven o alguien que juega, o pueden ser aprovechados como una motivación extra». 

En los medios habló de las desapariciones de Sara Morales y Yéremi Vargas, para aconsejar a las familias sobre cómo tratar el duelo, y también de la felicidad. «Una misión del psicólogo es trabajar por la felicidad del individuo, pero también por la felicidad social. No basta con rebajarle la ansiedad, sino que hay que trabajar para eliminar los elementos que la provocan», aseveró.

Nada hacía presagiar que tras este profesional –especialista sobre todo en terapias de adolescentes y de parejas– se escondía un presunto depredador sexual que actuaba en sus propias clínicas.

Dos años de investigación

La Policía Nacional comenzó hace dos años la investigación de una trama de prostitución infantil que operaba desde Tenerife. En la primera fase se detuvo a seis hombres y se reconocieron a cinco víctimas menores de edad. Llegaron a identificarse más de 200 compradores de pornografía infantil repartidos por toda la geografía española. Los agentes siguieron tirando del hilo y, en una segunda etapa, pusieron los grilletes a otros seis acusados de prostitución de menores, pornografía infantil y agresión sexual a menor de 16 años. 

Había más. La investigación ha durado dos años. Con las primeras cartas sobre la mesa, la Policía Nacional llegó a dos hombres que presuntamente contrataron los servicios de prostitución de varias de las menores identificadas. Uno de ellos era Iván. «El detenido habría contratado en varias ocasiones los servicios sexuales de al menos dos de las víctimas menores de edad y las habría llevado a una de las clínicas psicológicas, donde grababa muchos de estos encuentros», informó la Policía Nacional en un comunicado. 

Iván, además, «realizó pagos a dos de los varones que se dedicaban a la venta de pornografía infantil de una de las menores». Su arresto se produjo el 11 de septiembre y, desde dos días después, duerme tras las rejas. 

«Aprovechando su condición»

Uno de los objetivos de la Policía era sacarlo de circulación cuanto antes, ya que «aprovechándose de su condición de profesional de la salud mental» podía «recibir favores sexuales por parte de las menores que acudieran a su clínica a recibir terapia».

Los agentes no descartan una cuarta fase de la trama. Por ahora, todas las víctimas identificadas son adolescentes, niñas, menores de edad. «Están pendiente de identificarse chicos», revela en El Mundo la inspectora jefa del Grupo de Menores (Grume).

En el domicilio de Iván y en sus despachos hallaron 11.400 euros, tres discos duros, dos ordenadores, una tablet, dos teléfonos móviles, una caja con DVD y tres armas de fuego antiguas. La investigación sigue con el análisis del material informático intervenido por si hubiese nuevas víctimas y más material pedófilo. 

La Provincia-Dlp

 
Florentino López Castro

Florentino López Castro

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