Izquierda Unida Canaria exige que en un lugar tan transitado por todo tipo de personas y familias se establezca un plan de seguridad preceptivo para eventos multitudinarios, con mayor presencia policial y servicios sanitarios, entre otras cuestiones. Actualmente el control del mercadillo, afirman, «no se ajusta a los protocolos y recomendaciones de la Dirección General de Seguridad y Emergencias en cuanto a la alerta nivel 4».
A su vez los puesteros reclaman que alguien controle la normativa para evitar la competencia desleal y que se les garantice seguridad pública, sistema contra incendios, asistencia sanitaria y la limpieza o recogida selectiva de los residuos. «Los empresarios que cumplen las normas están hartos de pagar seguridad social, seguro de responsabilidad civil, tasas municipales y que nadie controle a los que montan sin abonar nada», afirman fuentes del partido.