“… los pueblos se te rinden, se acobardan…” (del salmo 44).
“… has ido un derroche para con nosotros…” (del cántico de la carta de san Pablo a los Efesios 1, 3-10).
“… torpes y necios…” (de las preces de vísperas del lunes II del tiempo pascual).
“… abismo profundo… una banda de insolentes atenta…” (del salmo 85).
“… no te exasperes… no te exasperes… no te exasperes… asesta el arco, para abatir a pobres y humildes…” (del salmo 36).
“… tu fatiga y tu aguante… no puedes soportar… (son) unos embusteros… apuros y tu pobreza…” (del libro del Apocalipsis 2, 1-11).
“… justicia oh Dios… contra (esta) gente…” (del salmo 42).
“… se han corrompido cometiendo execraciones, no hay quien obre bien…” (del salmo 118).
“… unos insolentes se alzan…hombres violentos… (nos) persiguen… (del salmo 53).
… como Dios que está en el Cielo (la Gloria), que la cosa fue en Mogán, y se proyectaba un hotel y estaban en ello, pero… en el terreno donde se iba a construir el hotel, hotel que serviría para el turismo, pero antes para dar trabajo a los de la construcción, arquitectos y demás de por medio, y siempre la cosa esa de acogida y donde ubicar a los que nos visitan y de los que dicen depende la economía del Tabaibal, resulta que el hotel fue parado, ¡y mi gozo en un pozo!, porque si en donde se iba a construir o levantar el hotel, por lazos del diablo se nació una tabaiba, y la tabaiba estaba allí, el hotel no se podía hacer toda vez que la tabaiba está protegida, y no se la puede arrancar, lo que sí está desprotegido es este pueblo de macacos, que dan vida antes a una maldita tabaiba que a un equipo multidisciplinar, como son el del cemento, las viguetas, la arena, el hierro, la cal, el yeso, los transportes, los camiones, las grúas, los andamios, las maderas, el aluminio, los muebles, las flores (jardines), la luz, el teléfono, el agua, etc., etc., etc., es decir de un hotel en construcción, cientos y miles, unos directamente y otros indirectamente, pero más allá de todo esto, el futuro de ese edificio con: recepcionista, limpiadoras, cocineros, camareros, camareras, sábanas, ropas, roperos, muebles, etc., etc. Pero… pero había una tabaiba en el solar, y ¡mi gozo en un pozo! Pero, ¿y lo sabía usted?, ¿ha salido algo de esto en medio de comunicación alguno?, ¿pero nadie protesta?, ¿nadie dice nada?, ¿qué clase de políticos de mierda tenemos que protegen una basura de tabaiba antes que un hotel en construcción o por construir y una vez construido dador de trabajo antes, en y después, que una tabaiba se lo carga, sin más? Y… ¿cómo se llama este lugar donde ocurren estas cosas? R/ Tabaibolandia, donde son bobos de remate, porque una tabaiba vale más que un hotel. ¡Váyase el hotel al carajo!, y viva, ¡viva y se multiplique la tabaiba en el lugar o solar del hotel! La verdad, esta es la gota que colma el vaso; un servidor no sale del asombro.
Y… para que ustedes mis amigos conozcan la fuente, la fuente es: un arquitecto (ocultaré su nombre por aquello de las represalias y castigo), que como comprenderán, me dijo: “¡Padre Báez, se queda usted corto con sus comentarios sobre las tabaibas!”, y entonces fue… y me contó, lo que ustedes acaban de leer: No se hizo un hotel en Mogán, porque había una tabaiba en el solar, y… toda vez las tabaibas están protegidas, no se la podía, ¡ni tocar! Pues ahí queda eso. Después de esto, ¿qué más cabe decir? Pues, seguiremos, mientras Dios me de vida y salud.
El Padre Báez, hoy horrorizado, asombrado, desorientado…
