La alcaldesa de Telde, Carmen Hernández, quiere insistir en la necesidad de que el Gobierno de Canarias debe activar de manera urgente los planes de empleo para, en el ejercicio de sus competencias, afrontar la dura realidad social de Telde, dignificando los proyectos de vida de los ciudadanos y ciudadanas y dinamizando la economía de los municipios.
En este sentido, Hernández trasladó al presidente Fernando Clavijo el pasado 21 de septiembre las altas tasas de pobreza y paro que padece Telde, y la necesidad de implantar, sin dilación alguna, políticas activas de empleo. Por este motivo, la alcaldesa remitió este lunes un oficio ala Consejeríade Empleo del Ejecutivo canario solicitando que se activen con carácter urgente políticas públicas para garantizar el acceso de la ciudadanía al empleo.
En esa comunicación, Carmen Hernández relata el caso de Santiago León, el vecino de Telde que, después de 6 años sin acceder al mercado laboral, inició una huelga de hambre la pasada semana reclamando un puesto de trabajo. León, cuya pareja tampoco trabaja encontrándose ambos a cargo de tres menores, representa la dramática situación que viven numerosas familias en todo el Archipiélago y especialmente en Telde, que cuenta con casi 15.000 parados, la mitad de ellos sin ingresos de ninguna clase.
La primera regidora ha expresado en reiteradas ocasiones el trato diferenciado que por su población y por sus características coyunturales merece el municipio, subrayando la necesidad de que las cuatro grandes ciudades de Canarias -Las Palmas de Gran Canaria, Santa Cruz de Tenerife,La Lagunay Telde- articulen un foro para defender las especificidades de las grandes urbes y trasladar sus realidades al Gobierno de Canarias, especialmente para la implementación de las medidas perentorias para comenzar a paliar esta profunda problemática social.
El Gobierno de Telde, en la asunción de sus competencias, ha puesto en marcha, durante sus primeros meses de mandato, un plan de emergencia social que abarca la ayuda alimentaria, las ayudas económicas de emergencia social que recuperan las excepcionales, la lucha contra la pobreza energética y el suministro de agua potable, así como la celebración de una Mesa de Prevención de Desahucios, medidas todas ellas que en absoluto menoscaban la necesidad imperiosa de que el Gobierno de Canarias ponga en marcha, como así le corresponde hacer, medidas estructurales para la generación de empleo y con ella la resolución de la grave emergencia social y económica que sufre Canarias desde hace demasiado tiempo.
