Héctor Suárez Morales, además de haber ocupado la alcaldía del municipio de Telde durante los dos últimos años, cuenta con una dilatada experiencia como árbitro de fútbol. Este pasado viernes, el ahora vicealcalde y concejal, fue agredido junto a sus asistentes Juan Francisco Pérez García y Jorge Bordón Melián en el partido que enfrentaba al Piletas y al Barrial, correspondiente al grupo 1 de la Primera Aficionado de Gran Canaria -la categoría más baja del fútbol regional-. En conversación telefónica con Tiempodecanrias.com, Suárez señala que tanto él como sus compañeros están bien y que esto no les ha quitado las ganas de seguir arbitrando, algo que ya han hecho este mismo fin de semana.
«El partido iba 0-0 y uno de los dos equipos se jugaba el ascenso a Preferente. Tenían que ganar y no marcaban. Todo se complicó a partir del minuto 85 cuando hay una jugada de gol, que no lo hay porque el asistente señala fuera de juego. Eso fue lo que desemboca la actitud más violenta por parte de los jugadores», describe el árbitro principal. «Tomamos alguna decisión disciplinaria expulsando a algún jugador por la actitud, pero nada me dijo que terminaría así», añade. Según describe la propia Federación, el expulsado fue el jugador nº10 del Barrial que insultó a uno de los asistentes.
Los mayores problemas llegaron cuando el trío arbitral se dirigía a la caseta. En ese momento fueron «rodeados por jugadores y aficionados del equipo galdense», según describe la Federación en su nota informativa. Fue en ese momento cuando se producen las agresiones donde uno de los asistentes es agarrado por el cuello e intentan tirarlo al suelo. En medio de todo, Héctor Suárez «recibe un puñetazo en un lateral de la cabeza por parte de una persona al que, inicialmente, se identifica como aficionado del Barrial», apunta el comunicado federativo. «Gracias a que mi asistente me avisó que venían y me moví rápido…», apunta Héctor Suárez.
Finalmente, árbitro y asistentes pudieron acceder a la caseta gracias al apoyo de directivos de la UD Piletas y del presidente del UD Barrial, a los que Héctor Suárez agradece sus actitud. Cuenta la Federación que una vez dentro, los insultos prosiguieron «e incluso pudo haberse producido el lanzamiento de un objeto contra la puerta», añade la FIFLP. Los colegiados tuvieron que abandonar del recinto deportivo auxiliados por agentes de la policía.
Héctor Suárez, que según reconoce a TDC no ha recibido disculpas de los implicados, explica que uno de sus asistentes agredidos es un chico de Telde menor de edad «que acaba de terminar la EBAU». «He estado en contacto con ellos desde el viernes hasta hoy; esa noche él estaba bastante asustado, le dolía el cuello, aunque no ha tenido consecuencias físicas». De hecho, este lamentable suceso no les ha quitado las ganas de seguir arbitrando: «Todos hemos arbitrado partidos al día siguiente porque estamos comprometidos para que esto no se repita y sirva para que no haya más violencia en el deporte».
Este episodio de violencia arbitral llega justo después del caso ocurrido hace unos días en un partido de categoría Preferente, también en Gran Canaria, donde un árbitro fue agredido por un jugador de la UD San Antonio y que ya ha sido expulsado del equipo y sancionado con seis meses por parte del Comité de Competición. Alejandro Yadriel Moreno Robaina, árbitro agredido, rápidamente salió al paso para, al igual que sus compañeros, destacar que esto no le va a hacer abandonar el arbitraje.
Además, en el partido entre el Cardones y el Guayarmina -del mismo grupo que el del arbitraje de Héctor Suárez- también se vivió momentos de alta tensión y con consecuencias. «Un jugador del equipo agaetense amenazó a uno de los auxiliares y, posteriormente, trató de golpearle, acción que trató de ser impedida por el portero suplente del equipo local», relata la Federación. El partido acabó suspendiéndose «después de que las fuerzas de seguridad no pudieran garantizar la seguridad del equipo arbitral por carencia de medios humanos para permanecer en el campo durante lo que restaba de encuentro», añade la FIFLP.
Sobre este repunte de la violencia en el fútbol grancanario, Héctor Suárez aprovecha la ocasión para condenar la violencia en el deporte y señalar que «trabajamos para que estas conductas no se den más y eliminar la violencia». «Me gustaría favorecer a través de la concienciación y la educación que no siga habiendo este tipo de cosas», asegura. El que fuera alcalde de Telde también agradece el apoyo recibido y las llamadas para interesarse tanto por él como por sus asistentes.
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