García Peruyera ofrecerá una charla en la biblioteca Arnao

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Este año se cumplen 72 años de la liberación por parte de las tropas aliadas del campo de concentración de Mauthausen-Gusen, un enclave austriaco donde el ejército nazi de Adolf Hitler consumó el exterminio de más de 320.000 personas durante la II Guerra Mundial. Pero 7.532 españoles también estuvieron recluidos en este campo de exterminio entre los años 1940 y 1945, de los que fallecieron casi 5.000.

De ellos, todavía queda un superviviente, el asturiano José Manuel García Peruyera que, a sus 90 años de edad, vive su jubilación en Las Palmas de Gran Canaria.

García Peruyera fue internado en el campo de concentración en 1943, cuando tenía sólo 14 años, en ese instante José Manuel dejó de tener nombre y su nueva identidad se convirtió en cinco números y una letra: 15919S.

El testimonio de José Manuel García Peruyera tiene un valor histórico incalculable.

García Peruyera estará el 9 de Noviembre, en el Salón de la Biblioteca Arnao y tendremos la posibilidad de escuchar y descubrir aspectos inéditos de aquellos años estremecedores de la Guerra Civil y la Segunda Guerra Mundial, acto que ha sido promovido por la Asociación Vecinal Los Llanos de San Gregorio y colabora la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Telde.

Florentino López Castro

Florentino López Castro

1 comentario en «García Peruyera ofrecerá una charla en la biblioteca Arnao»

  1. Yo creo que ya esta bien de seguir llorando por los rincones. Señor Peruyera, ya lo suyo esta muy manido. Los 7.532 españoles también estuvieron recluidos en este campo de exterminio entre los años 1940 y 1945, de los que fallecieron casi 5.000.

    Pero nadie recuerda a los 31.786 españoles (se dice que la cantidad pudiera ser el doble) en los campos de concentración rusos (Gulag), de los cuales fallecieron unos 20.000

    La vida en la URSS no fue un camino de rosas, sino que muchos vieron cómo terminaban escapando de la represión de la posguerra para terminar con sus huesos en un Gulag, los campos de trabajo para prisioneros políticos y opositores del régimen de Stalin.

    Claro, eso no vende, eso son leyendas urbanas, ¿a que sí?

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