Dominik Vega, propietario de la sorprendente autocaravana estacionada durante los últimos meses en un solar de titularidad municipal situado junto a la Escuela Oficial de Idiomas de Telde y que abandonó esta semana el lugar con el mismo misterio con el que llegó, afirma que «desde principio dije que no me quedaría allí ni un solo día más de lo necesario. Logré mi objetivo de renovar la camper hasta el punto de no necesitar estar tan cerca de Leroy y poder mudarme a otro lugar para seguir trabajando. Sin embargo, ciertamente volveré al mismo sitio dentro de unos meses, cuando necesite estar cerca de IKEA para renovar el interior de la camper, y apareceré de nuevo de manera muy repentina y misteriosa, como un fantasma».
El ciudadano de origen polaco añadió que «el año que viene enviaré mi camper a Canadá y conduciré hasta Argentina a lo largo de tres años, así que tengo mucha presión de tiempo y motivación para terminar todo. En cuanto a limpiar el lugar, sí, por supuesto, respeto la naturaleza y la zona local y no soy un animal, así que por supuesto he limpiado todo».
Gracias a quienes, durante los tres meses, se acercaron a hablar conmigo y fueron amables y en cuanto a la Policía Local mencionada en el artículo, sí, cuando se dieron cuenta de que sus amenazas y llevarme a la comisaría el 20 de febrero en Telde no iban a intimidarme en absoluto, abandonaron su comportamiento estúpido — la estupidez y el enorme ego de uno de los agentes de la Policía Local eran casi cómicos, pobre hombre triste». En inglés decimos «mucho ladrido, poca acción», concluyó Dominik.