Nos las prometíamos muy felices, navidades, reyes, la felicidad circulando sin control por calles plazas y barrios de cualquier ciudad, los problemas en estas fechas, que durante el resto del año nos atacan, ahora se han tomado el día libre, ya en los bares no se habla de corrupción, de lo que nos roban los políticos. Ahora el tema es que cenamos el fin de año y los días pasaron, mis queridos lectores, pasaron y cuando la resaca aun habitaba entre nosotros ¡zas!, las agencias de noticias los telediarios las emisoras de radio… todos ATENTADO EN FRACIA , han sido los moros decía uno, no los islamistas decían otros, y ¿esos quien son? se preguntaban los más. Doce muertos por dibujar, así como se lo cuento.
La intolerancia de los islamistas, pues ellos eran los culpables del atentado. Se tomaron venganza contra unos periodistas que lo único que pretendían de su público era un sonrisa, ni tan siquiera una carcajada, triste verdad. El dogmatismo de unos integristas que no son capaces de separar a la sociedad civil de la religión(esa asignatura en España la tenemos aprobada y con nota).
Desde el momento de la publicación de la noticia, tertulias y más tertulias de ilustres comentaristas analizando la situación por supuesto, no faltan los “progres” que lo tienen claro. Lo pasado es consecuencia de la política americana justificando momentáneamente el atentado, para después darse cuenta de la metedura de pata e intentar arreglarlo con cualquier otra salida airosa. Los conservadores tienen otro criterio, la culpa de es de la inmigración que permite no sé cuantos males, y así, tertulia tras tertulia.
Qué pena ¿no les parece?, un atentado terrorista (lo cometa quien lo cometa), es un asesinato, y así creo yo que hay que tratarlo. Otra cosa diferente es cómo prevenirlo. España según dicen los expertos, está casi a la cabeza de eso que se llama muyahidines (no se siquiera si se escribe así). Asesinos para entendernos. Yo le pediría a nuestro gobierno que les impidiera regresar a España, por lo menos como ciudadanos europeos. ¿Qué cómo? Quitándoles la nacionalidad española una vez comprobado que viajan a Siria a prepararse para MATARNOS.
Me temo que el “buenismo” de nuestro gobierno no lo haga, y mientras tanto ¿cómo protegernos? Pues mis queridos amigos, contra las alimañas es difícil protegerse, lo único que se me ocurre es destruir su madriguera, pero claro, para eso se necesetaría la colaboración internacional. Los terroristas murieron a manos de los gendarmes franceses. Viva la Francia.
(*) Juan Carlos Greciano Ruiz, periodista y locutor de ONDA GUANCHE RADIO
