El martes 17 de septiembre de 2024, la Gran Sala del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) dictó en una sentencia unánime con 17 votos a favor y cero en contra, que se violaron los derechos de una mujer testigo de Jehová en España cuando un juez emitió una orden judicial autorizando a los médicos a administrar transfusiones de sangre en contra de su voluntad. Este precedente pionero ayuda a proteger el derecho de autodeterminación de todos los pacientes.
“El fallo es una victoria para quien valora el derecho a tomar decisiones personales sobre tratamientos médicos. Envía un mensaje claro de que la autonomía del paciente es un derecho fundamental que debe ser respetado”, dijo Christian Di Blasio, portavoz en Europa de los testigos de Jehová.
En junio de 2018, Rosa Edelmira Pindo Mulla, residente en Soria, fue trasladada a un hospital de Madrid para realizarle una embolización de la arteria uterina (un procedimiento mínimamente invasivo para tratar el sangrado causado por fibromas uterinos).
Un principio fundamental de las creencias y la conciencia de la Sra. Pindo Mulla como testigo de Jehová es su rechazo a las transfusiones de sangre basándose en el mandato bíblico de abstenerse de sangre, registrado en Hechos 15:28, 29. Antes de la cirugía, ella informó al personal médico, tanto verbalmente como por escrito, que rechazaba el uso de transfusiones de sangre en su tratamiento y solicitó estrategias médicas bien establecidas que no implicaran transfusiones de sangre. Estas instrucciones quedaron registradas en su historial clínico. A pesar de sus claras instrucciones, un juez de guardia emitió una orden que autorizaba a los médicos a imponerle un tratamiento al que ella se había negado explícitamente.
David Báidez, un portavoz en España de los testigos de Jehová dijo: “Los testigos de Jehová ven la vida como un regalo de parte de Dios. Buscan los mejores tratamientos médicos disponibles y están dispuestos a cooperar con los profesionales médicos para encontrar alternativas seguras y eficaces a las transfusiones de sangre. Estamos agradecidos por los muchos profesionales médicos en España que tienen un largo historial de respeto a las decisiones de los testigos de Jehová y de proporcionar atención médica de calidad. Estamos convencidos de que el deseo de los médicos españoles de respetar la autonomía del paciente se reforzará con esta sentencia del Tribunal Europeo”.
