La pérdida que ha sufrido Aeromédica Canaria tras el incendio de ocho ambulancias es de un total de 320.000 euros, ya que cada unidad ronda los 40.000, según precisaron ayer fuentes de la empresa. Si es un acto vandálico, el seguro podría no cubrir el coste. El Gobierno garantiza que el incendio de ocho vehículos de transporte sanitario no afectó a los pacientes.
El Servicio de Urgencias Canarios aseguró ayer que no hubo incidencias importantes en el traslado de alrededor de 200 pacientes, ya que todos pudieron acudir a las citas que tenían previstas en diferentes centros sanitarios. La empresa Aeromédica Canaria, concesionaria del servicio de transporte no urgente, habilitó otros recursos, por lo que los traslados funcionaron casi con normalidad pese al incendio que se produjo el pasado sábado de madrugada junto a la estación de guaguas, en plena negociación del convenio colectivo. La mayoría de las personas que tuvieron que ser trasladadas a centros de salud o al de diálisis en el parque empresarial de Melenara no sufrieron retrasos de relevancia.
La empresa se centra ahora en recomponer el servicio, doblando turnos o trabajando más horas para cubrir la demanda con los vehículos que tiene en la isla. El seguro podría no hacerse cargo si se trata de un acto vandálico, por lo que la entidad tendría que asumir las pérdidas. Cada vehículo encarrozado, totalmente equipado con material sanitario, como rampas eléctricas y oxígeno, ronda los 40.000 euros.
Pesquisas
La Policía Nacional continúa con las pesquisas y ayer los investigadores volvieron a analizar los restos para buscar más indicios. Las unidades quemadas continúan precintadas en la calle Acuarelista Elías Marrero, mientras la vía sigue cerrada a la circulación. Las vehículos de reserva que activó ayer la empresa permanecerán los próximos días bajo techo en la estación de guaguas.
La hipótesis de la intencionalidad del siniestro es cada vez más fuerte, por lo que los agentes recaban información en las gasolineras del municipio para poder dar con el autor o autores, en el caso de que compraran combustible o acelerantes en alguna estación de servicio. El fuego se produjo en muy poco tiempo, ya que miembros de la Policía Local de Telde habían hecho una ronda en la zona unos minutos antes de que las llamas arrasaran con las ocho ambulancias. La virulencia del incendio provocó que los bomberos tuvieran que utilizar 24.000 litros de agua y 80 de espumógenos para poder darlo por controlado casi tres horas después de su inicio.
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