EL PRINCIPÈ DE ASTURIAS ACUDE A LA FISCALÍA POR LAS OBRAS

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Las familias de los estudiantes del colegio público Príncipe de Asturias, en Melenara, llevarán a la Fiscalía de Menores su denuncia contra el Ayuntamiento de Telde y el Gobierno de Canarias por lo que tachan de desidia institucional y «pasarse la pelota» sobre las obras inconclusas en el centro, que consideran un peligro real y manifiesto para la seguridad física de sus hijos. Los salientes del edificio principal es su mayor preocupación ahora.

Fuentes cercanas a la asociación de padres y madres (AMPA) de este centro escolar indican que «queremos que un juez decida y ordene a qué administración pública le corresponde ejecutar los trabajos de reparación del centro que les hemos solicitado, ya que estamos muy cansados y hartos de que se culpen mutuamente el Ayuntamiento y la Consejería de Educación sobre cuál de ellas tiene la responsabilidad, pero ninguna hace nada. Mientras, nuestros hijos acuden al colegio sin que este ofrezca las garantías necesarias para que las familias estemos tranquilas hasta que no se retiren los salientes peligrosos que hay ahora».

«Se están pasando la pelota»

De hecho, expresan su malestar «porque nadie se responsabiliza del problema del edificio grande y por eso estamos preparando una denuncia ante la Fiscalía de Menores para que sean ellos los que digan quién tiene que arreglar los daños». Una demanda que esperan que el ministerio público traslade al juzgado correspondiente para que siente en el banquillo a los responsables de ambas instituciones públicas para zanjar este problema.

La demanda de las familias de los escolares se centra, una vez se han reparado los desperfectos en el edificio de Infantil, en qué institución se encargará de la financiación de los trabajos del edificio central, donde ahora están colocando mallas de protección ante sus reiterada peticiones.

Los desperfectos obligaron a cerrar en diciembre del año pasado el edificio de educación infantil -construido en 1984, siete años después del propio centro, que se inauguró en el curso 1977-78- y distribuir a los alumnos de las cuatro aulas al edificio principal, además de cancelar el acto navideño ante la inseguridad que presentaban sus instalaciones por la caída de cascotes y grietas.

Una vez solventados sus problemas, el próximo curso escolar ya estará disponible para los más pequeños del colegio, que podrán regresar a sus aulas. No ha sido, sin embargo, la única incidencia en el colegio, ya que en abril hubo un corte de electricidad que obligó a los escolares a irse de las aulas y provocó una concentración de las familias ante las puertas del centro.

No ocurre lo mismo con el edificio principal, que cuenta con dos plantas y donde están ubicadas las aulas de Primaria, otras dependencias del colegio y su mayor actividad educativa, además del comedor. Y es aquí donde, según exponen desde la AMPA, está el problema, que a pesar del reinicio de la colocación de las mallas protectoras en el inmueble en abril, la disputa entre Ejecutivo regional y Consistorio teldense sobre quién debe sufragar una inversión que asciende a casi un millón de euros según un informe municipal.

«No pedimos la Sagrada Familia»

Fuentes de la AMPA recuerdan que «las mallas las pone el Ayuntamiento porque se comprometieron a ello después de lo que se lo pidiéramos por escrito en una reunión que tuvimos con ellos, pero ahora estamos preparando una demanda para que se posicione un juez y diga de forma oficial quién tiene que arreglar el colegio. Ahora están nombrándose a los concejales y poco podemos pedir hasta que no estén al cien por cien».

Reiteran las mismas fuentes que «lo que nosotros pedimos no es más que quitar los salientes que tiene la fachada, es quitar y rasurar, punto. No estamos pidiendo una obra arquitectónica ni la Sagrada Familia, solo que tiren las cosas y ya está, que derrumben esos aleros superiores de la parte de arriba del edificio».

La Provincia-Dlp

Florentino López Castro

Florentino López Castro

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