¡¡PROTOCOLO!!, nunca bien definido y comprendido. ¡¡PROTOCOLO!!, que no encierra mérito cuando la condición de mando nos es grata y llevadera. ¡¡PROTOCOLO!!, que reviste su verdadero valor cuando el pensamiento aconseja lo contrario a lo que nos obliga; cuando la mala educación y la rabieta pugna por levantarse en intima rebeldía, o cuando el desprecio va unido a la acción de mandar. “Éste” es el protocolo que practicamos. “Ésta” es la educación que nos ofrecen.
El rebaño político es lo que es, un rebaño, compuesto por un tipo de mixtura a la que no hay manera de identificar. Una cosa está muy clara, y es que, en ella, podemos identificar a los sinvergüenzas, caraduras, chorizos, mentirosos, modelos fotográficos, etc…, pero eso sí, todos ellos “presuntos”, porque si no son, presuntos, al parecer, no serían nada,
En ésta España, que aún no nos han quitado, si la máxima autoridad cumple con sus obligaciones protocolarias, me refiero a S.M. EL REY, ¿Quién es el DIVINO MORALES (*), para incumplir sus obligaciones? Hay políticos o “presuntos políticos”, que sabiendo con quién se van a encontrar en público, prefieren ser coherentes con sus ideas y no acudir al acto, evitándose imágenes cómo las que hemos visto en los medios, y ya, ni imaginemos que ensucien el acto con sus improperios.
La presidencia del Cabildo Insular, es lo que es, simplemente un lugar desde donde gobernar para todos, y para ello hay que ser una persona correcta, educada, una persona que se trague su orgullo o simplemente un maleducado, como ha demostrado el DIVINO MORALES (*), que utiliza el poder para denigrar y ofender a las personas, en éste caso al Padre Báez.
Éste tipo de políticos, de personajes que solo trasmiten odio por el que le lleve la contraria, son lo peor de lo peor, la maldición que conllevan y siembran entre la población es un castigo innecesario, del cual, gracias a Dios, nos podemos liberar en los próximos comicios.
Un DIVINO MORALES (*), que milita en un partido laico, ¿qué hacía dentro de una iglesia?, sencillamente fue a provocar, solo buscaba eso, la provocación y salir en la foto, debido a que un político sin su “BOOK” de fotos como las modelos, no son nada.
Él, sabía perfectamente, que el choque de trenes se iba a producir, pero no contaba con la posición de una persona culta, con varias diplomaturas y con muchos kilómetros de recorrido. Dicho esto, el Padre Báez estaba en su sitio, en su casa e intentando dar la bienvenida a un mal educado. Su tren, estaba parado, no necesitaba la foto para nada, su educación estaba por encima del orgullo del “otro”.
Ocurre, que algunas veces el visitante, es un mal educado, un yihadista del tres al cuarto, que ha dejado a sus padres como personas que no supieron inculcar el respeto a uno de sus hijos y no existe cosa peor que dejar a unos padres a los pies de los caballos, a la vista del escenario teatral de un “MORALINO” indecente, que no moral.
Una cosa está muy clara y es que siempre se dijo que la educación de un hijo, es la simple referencia a la familia donde se crio, por lo tanto, el DIVINO MORALES (*) nos ha dejado muy claro el dicho referenciado.
El Padre Báez siempre ha dejado claro que sus críticas son a la acción política, no a la persona. Debido a que cualquier mindundi político se puede meter con la religión, pues que aguanten cuando la religión les pone las cartas boca arriba. Otra cosa es, que ése político se considere un mamífero irracional, que busca despreciar y desagradar a los presentes, dejando la impronta de cualquier reyezuelo asiático, al cual no se le puede tocar.
“NO ME TOQUE, NO ME TOQUE, RETÍRESE, RETÍRESE DE MÍ”
El Padre Báez, nos podrá gustar más o menos, por eso vivimos en una España libre. Lo que ocurre es que muchas de las situaciones actuales, a todos nos retuercen las tripas y a veces o muy a menudo, ésas tripas se exteriorizan y eso descompone a más de un político, que quiere tergiversar la verdad ante su público.
El Padre Báez, es, lo que es, un simple cura encajado en la realidad social, un simple cura que dice las verdades, aunque a algunos les duela, un simple cura que tenemos ahí, para bien o para mal, pero que siempre está ahí, para todo y para todos.
El Padre Báez, no necesita utilizar la gramática de los políticos, él no va a presentarse a ningún comicio político, él no busca el voto, no lo necesita, el pueblo llano sabe quién es y como es, por lo tanto, desde aquí darle las gracias al Padre Báez, por saber estar y demostrar al pueblo quién es uno y otro.
El DIVINO MORALES (*) está ahí para representarnos a todos, pero él solo busca el enfrentamiento, ya sea con el Padre Báez, que trae mucha retranca para los medios y no quedándose conforme, se enfrenta cada mes con la Delegación del Gobierno, ahora por poner una bandera Palestina, que muy bien con ser solidarios, pero hay otros problemas más urgentes y sociales en la isla.
O como hizo hace pocas semanas con la bandera terrorista del MPAIAC, una bandera manchada de sangre inocente que él ondea diariamente y para más señas manchada de sangre inocente del mismo pueblo donde él ha sido alcalde durante más de 15 años, pero eso no le vale a los reyezuelos y dictadores bananeros, que prefieren tapar con ésa misma tierra para que nadie sepa la verdad y la realidad que esconden. A Saturnina no se lo podemos preguntar, pues fue víctima de la bandera que ondea ANTONIO MORALES, más conocido por el “DIVINO MORALES”.
(*) Doramas
