En noviembre de 2014, el Cabildo de Gran Canaria, a través de la Consejería de Cultura, Patrimonio Histórico y Museos, convocó un concurso de ideas para convertir el antiguo Hospital de San Martín de Las Palmas de Gran Canaria, un edificio de casi 10.000 metros cuadrados enclavado en pleno barrio histórico de Vegueta, en el Museo de Bellas Artes de Gran Canaria, un espacio cultural de referencia con el que se daría respuesta a una demanda histórica y que permitiría albergar en un mismo centro museístico los fantásticos y abundantes fondos artísticos del Cabildo –repartidos actualmente en diferentes sedes-, así como los pertenecientes a otras instituciones públicas o privadas.
La materialización del proyecto ganador -firmado por Linazasoro&Sánchez Arquitectura, Felipe Gago y Christian Jacques Perazzone-, además de revitalizar el área urbana objeto de la intervención, vendría a completar la dotación de la extensa Red Insular de Museos con un nuevo espacio multicultural, cuya puesta en marcha otorgaría un indudable valor añadido a la actual oferta cultural de la Isla.
El futuro Museo de Bellas Artes de Gran Canaria se convertiría además en un icono, un punto de referencia dentro de la oferta turística de la capital y de la Isla en su conjunto, incrementando la calidad y competitividad del destino Gran Canaria a nivel nacional e internacional dentro de un segmento, el cultural, cada vez más demandado por nuestros visitantes.
Consciente de la trascendencia que para Gran Canaria tendrá la futura pinacoteca, el Grupo Popular en el Cabildo de Gran Canaria llevó en septiembre de 2015 una moción al Pleno para que este proyecto fuese declarado estratégico y prioritario, propuesta que recibió el apoyo unánime de los grupos políticos de la Corporación.
Sin embargo, más de un año después, el Museo de Bellas Artes de Gran Canaria no ha sido ni por asomo una prioridad para el actual grupo de gobierno insular, y apenas ha tenido recorrido más allá de una vaga declaración de intenciones por parte del consejero de Cultura.
De ahí que el Grupo Popular presentara otra moción el pasado mes de octubre -que también recibió el voto favorable de todas las fuerzas políticas con representación en la Corporación insular- instando al grupo de gobierno a dar un verdadero impulso al proyecto, incorporando además una partida en los Presupuestos de 2017 que permita iniciar los trabajos del Museo de Bellas Artes el próximo año.
En el debate de la moción, el consejero de Cultura explicó que el Cabildo tiene intención de realizar el próximo año una primera inversión de 1,5 millones de euros, y que la pretensión de su gobierno es buscar financiación de la Unión Europea para destinar esos posibles fondos a la ejecución del proyecto. Declaraciones que ponen de manifiesto la escasa ambición del gobierno insular para hacer realidad cuanto antes un proyecto cultural inaplazable y de tanta importancia para poder mostrar al mundo las joyas artísticas -entre ellas, una colección única de las mejores obras de las vanguardias de principios del siglo XX- que ahora permanecen ocultas en sótanos y almacenes.
Si hubiera voluntad real de alcanzar este anhelo, el Cabildo bien podría haber incluido el proyecto del Museo de Bellas Artes entre las propuestas del Fondo de desarrollo de Canarias que serán financiadas con cargo al extinto Impuesto General sobre el Tráfico de Empresas (IGTE). Una oportunidad que, lamentablemente, ha sido desperdiciada por un equipo de gobierno más preocupado por los titulares de prensa que por colocar la cultura de Gran Canaria en el lugar que le corresponde.
No se trata de tener que renunciar a otros proyectos culturales de menor entidad, pero si se solicitan 900.000 euros para la construcción de otro museo o casi 3 millones de euros para la revalorización de cascos históricos, ¿por qué el gobierno Tripartito no incluyó también entre sus propuestas la financiación del Museo de Bellas Artes?
La cultura, como herramienta fundamental para el avance y el progreso de la sociedad, debe ser una prioridad para cualquier gobierno. Y Gran Canaria, cuna de ilustres y reconocidos creadores en todas las disciplinas artísticas, merece ya contar con un Museo de Bellas Artes a la altura de otras grandes pinacotecas. Para ello sólo hacen falta dos cosas: una decidida voluntad política y que se cumplan los acuerdos adoptados de forma unánime por las fuerzas políticas representadas en el Cabildo de Gran Canaria. Estaremos vigilantes para que así sea.
Felipe Afonso El Jaber, portavoz del Grupo Popular en el Cabildo de Gran Canaria
