El ex boxeador Pedro Miranda, repasó en el programa de ONDA GUANCHE RADIO (89.2 FM), “Más que Palabras”, su trayectoria deportiva en una entrevista concedida en exclusiva a nuestro colaborador, José Luís Rodríguez.
Pedro Miranda marcó frontera. Ha sido la última gran aparición del boxeo canario a escala internacional, la figura contemporánea e indiscutible, aún recordado por unas conquistas que le elevaron a la altura de la leyenda y le instalaron en la historia. Por derecho propio, ahí figura este teldense universal.
Por acudir a ver los entrenamientos de su hermano Leocadio, que fue un amateur respetable, Pedro Miranda (Las Palmas de Gran Canaria, 1976) se aficionó a un deporte que le llevaría a la gloria. «Empecé en Jinámar, mi barrio, con 16 años y bajo la supervisión de José Santana. A los dos meses de subirme por primera vez a un ring ya debuté en el Obispo Frías y ahí arrancó todo para no parar», sintetiza. Porque lo suyo fue una ascensión excepcional. Se hizo profesional antes de cumplir la mayoría de edad («mi madre tuvo que firmar la autorización») y ya avalado por sus éxitos como meritorio incipiente: colgaba un oro, plata y bronce de sus apariciones a nivel estatal.
Y ya establecido en la elite, Miranda rompió todos los registros y llenó sus vitrinas de títulos y honores. Perdida la cuenta de sus cinturones de Canarias, pues el panorama isleño pronto se le quedó pequeño, la sucesión de conquistas arrancó con los dos Campeonatos de España que logró, sucesivamente, en 1997 y 1998 en Telde. «Convertirte en el mejor del país y en tu casa, con tu gente, es algo increíble», rememora emocionado. Lo mejor estaba por llegar. Miranda se trazó horizontes altos, horizontes continentales. Y al asalto del Europeo acudió convencido de sus posibilidades. Y, en efecto, se cumplirían sus sueños. Hasta Miranda, el cetro del Viejo Continente estaba vetado para todos los púgiles grancanarios. Únicamente los tinerfeños Sombrita y Velázquez habían superado la barrera fuera de España.
Miranda peleó seis cinturones europeos y se adjudicó tres, una proeza nunca antes vista en la historia del boxeo canario y que le coloca, definitivamente, en un escalón exclusivo. Y a los tres Europeos («antes rivales durísimos como Sinitsin o Tosun») añadió otros tantos del Mundo Hispano, todos celebrados en Canarias, lo que le convirtieron, además, en un fenómeno mediático, con retransmisiones en directo de Eurosport y un periplo internacional sin igual. Totalizó 43 peleas profesionales, con 37 victorias (22 por ko) y 6 derrotas.
