El comisionado por la Inserción ve un «tufillo rancio» en la crítica del PSOE

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Santiago Rodríguez, comisionado por la Inclusión Social y la Lucha Contra la Pobreza del Gobierno de Canarias, aseguró ayer que «me llenaría de orgullo que me cesaran en el cargo por defender a los pobres, sería un colofón magnífico en mi trayectoria profesional durante 30 años con los más desfavorecidos».

Rodríguez contestó así al Partido Socialista, que ha reclamado al presidente del Ejecutivo regional que lo desautorice por sus declaraciones sobre el caso de la familia de Jinámar y pide una comparecencia para que se explique qué planes tiene en el área de Política Social.

El comisionado se reunió el viernes con los padres a los que se le ha retirado la custodia de cuatro de sus cinco hijos y al término de la reunión abogó por la reagrupación familiar como mejor modo de integración de los menores, aunque matizó que la decisión estaba en manos de la Fiscalía de Menores y del juez. Pero sus manifestaciones las entiende el Grupo Parlamentario Socialista como un menoscabo a la labor de los trabajadores sociales y de las competencias del fiscal, por lo que ha solicitado su reprobación por el presidente.

El comisionado subrayó que «no creo que a ningún cargo público se le haya pedido nunca la dimisión el primer día, no sé lo que habré pisado, pero esta petición tiene un tufillo rancio y sectario, con unos argumentos con falsedades y distorsiones interesadas».

Santiago Rodríguez reiteró sus afirmaciones sobre la necesidad de mejorar la atención al ciudadano en Servicios Sociales, en que se salga más de los despachos para conocer la realidad de la calle, «que se evite que los ciudadanos realicen ese circuito de administraciones y se les dé una gestión más eficaz y eficiente».

La Provincia-Dlp

Florentino López Castro

Florentino López Castro

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