El Servicio insular de Patrimonio Histórico no solo ha sido informado del hallazgo de una cueva con manifestaciones rupestres en Telde, sino que sus inspectores ya la han visitado y han iniciado los trámites para incluirla en la Carta Arqueológica de Gran Canaria, en pleno proceso de actualización.
La cueva, descubierta el pasado 21 de enero por el arqueólogo Pedro Sosa, codirector de la empresa Arqueología D3, destaca por su «singularidad». Así lo entiende Xavi Velasco, inspector del Servicio insular de Patrimonio Histórico, que subraya que en Gran Canaria hay pocas estaciones con manifestaciones rupestres así. Cita la Cueva del Moro (Agaete), la de Majada Alta (Tejeda) y esta de Telde.
Poco después de recibir el informe de Pedro Sosa, los técnicos del Cabildo visitaron el yacimiento y comprobaron el valor científico del hallazgo, por lo que se han iniciado los trámites para su catalogación. Con ese objetivo se procederá a su inclusión en la Carta Arqueológica de Gran Canaria, que está ahora precisamente en pleno proceso de actualización.
Explica Velasco que los trabajos se le encargaron a una empresa externa y que ya se les ha comunicado el hallazgo de esta cueva y su ubicación. Se halla en una zona arqueológica ya localizada, pero confirman en el Cabildo que no se tenía constancia de esta estación rupestre.
Motivos en almagre
Esta cueva, de la que no se desvela su emplazamiento exacto para contribuir a su protección, alberga hasta seis paneles rupestres, practicados con almagre, en los que se representan motivos de filiación indígena de tipo antropomorfo (figuras con forma humana) y geométrico. Pedro Sosa subraya del descubrimiento la «exclusividad» de algunos de sus motivos, pues hasta ahora habían aparecido «en forma de grabados en la piedra, no pintados».
Resuelta su catalogación, Velasco explica que este tipo de yacimientos son especialmente frágiles porque si, además, se hallan al aire libre, como es el caso, están muy expuestos a la acción de los agentes medioambientales, como el agua, el viento o las variaciones de temperatura. Así las cosas, los técnicos harán ahora un seguimiento de la evolución de su estado. Su inaccesibilidad ayudará a su protección.
Por albergar pinturas rupestres ya es un Bien de Interés Cultural
Al margen de que el Cabildo incluya a esta cueva pintada de Telde en la Carta Arqueológica de Gran Canaria, Xavi Velasco aclara que, según la legislación canaria, por el hecho de albergar manifestaciones rupestres ya queda catalogada, de facto, con la categoría de Bien de Interés Cultural (BIC), lo que la convierte en merecedora del mayor blindaje protector que se contempla en la normativa que rige en las Islas.
Así viene recogido en el artículo 62.2, apartado b), de la Ley 4/1999 de 15 de marzo, de Patrimonio Histórico de Canarias, donde se especifica que quedarán declarados como bienes de interés cultural, con la categoría de zona arqueológica, todos los sitios, lugares, cuevas, abrigos o soportes que contengan manifestaciones rupestres.
Por tanto, esta cueva ya es BIC de entrada. Lo que le queda por hacer ahora al Cabildo es fijar la delimitación de ese BIC, para lo que se incoará un expediente. Velasco aclara que habrá que estudiar si se decide que el BIC abarque solo a la cueva en sí o a parte de su entorno.
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