«CRÓNICA DE LAS ELECCIONES VASCAS 2020»

«Este domingo 12 de julio, apoderados de VOX de todos los puntos de España acudimos a la llamada de VOX España para apoyar a nuestros compañeros, afiliados y simpatizantes del País Vasco y Galicia.

Yo concretamente, representando a la comisión gestora de VOX Las Palmas y a tantos compañeros, afiliados y simpatizantes que nos acompañaron con el alma pero que no podían estar presente, acudí a un colegio electoral en Errentería, País Vasco, acompañada de otros apoderados de Cataluña. No es necesario decir que se trata de una zona muy hostil y al margen de los derechos individuales, donde aún se perciben grafittis en los muros con las consignas «Gora ETA», tenues por el paso del tiempo pero arraigados en el dolor y el recuerdo de tantas víctimas de ese municipio. No olvidar que en dicho municipio ETA cometió 25 atentados con 21 víctimas.

Nuestro objetivo en Errentería: velar por unas elecciones transparentes y porque cada voto de VOX depositado en las urnas contara para la democracia y la libertad.

Sin embargo, lo que me encontré fue un centro de votación marcado por la hostilidad de la mayoría de los votantes hacia los apoderados de VOX así como la beligerancia de los miembros de las mesas, quienes actuaban en connivencia con los votantes abertzales y les alentaban a la burla, el insulto, las amenazas y la provocación hacia nosotros, a la que obviamente respondimos con el silencio, pero con actitud y mirada firme y valiente.

Nos dimos cuenta que el problema era que de controlar la situación con sus reglas y sus semillas del odio e instauración del miedo en los votantes, se sintieron por primera vez, controlados por apoderados que velaban por el cumplimento de la ley electoral. Nosotros éramos los únicos apoderados en el recinto electoral, y un apoderado del Psoe que pivotaba por varios colegios porque aparecía de manera intermitente. Antes del escrutinio llegaron, al menos, 10 apoderados de HBildu, 2 de Podemos y uno del Psoe, PNV y equo. Ningún apoderado del PP ni de Cs. Desembarcaron en el colegio electoral para ejercer su habitual control pero encontraron el bloque de la democracia y la defensa constitucional, a los apoderados de VOX.

Pudimos ser testigos de cómo permitían que una persona votara sin el Dni, por lo que paralizamos la mesa para que se recogiera la incidencia en el acta y posterior nuludad del voto. Esto generó desconcierto y ataques verbales hacia otro apoderado de Tarragona y hacia mí, pero no cesamos en nuestro requerimiento.

Detectamos personas que, a modo de provocación, sacaban un supuesto Dni de la República Vasca inexistente y ante nuestro límite sacaban el dni español en vigor, entre quejas e insultos tales como «qué les gusta el conflicto a estos hijos de puta».

Nos prohibieron hacer uso de los baños, ante lo que exigimos el uso de los mimos, no asumimos su totalitarismo ni sus coacciones.

Recibimos amenazas tales como «les vamos a dar todas las ostias que os merecéis y más», «putos fascistas de mierda», «¿quién ha permitido que estos estén aquí?, » nos están invadiendo estos puntos fachas», entre otros insultos que prefiero no reproducir por su contenido violento.

Durante el recuento, con todos los sentidos activados, un apoderado de bildu que estuvo en mi mesa, que llegó a las 19.40 horas, y que no paraba de dar instrucciones de cómo debían hacer el recuento, entre burlas dice, «y ahora a contar rápido, que si no cuadra le quitamos un par de votos a VOX y no pasa nada», a lo que respondí, «ya velamos nosotros porque el recuento sea transparente, no se preocupe que cuadrará».

A partir de ahí ya no dijeron nada más aunque se respiraba la tensión por nuestra simple presencia, algo indescriptible.

Durante todo la jornada electoral también recibimos gran hostilidad por parte de las representantes de la administración, votantes y miembros de las mesas y finalmente, ante la exacerbada violencia que se empezaba a intensificar solicitamos presencia de la ertzainza, quienes actuaron con inmediatez y diligencia, personándose 3 patrullas y dejando una de vigilancia. Al finalizar el escrutinio fuimos escoltados por la ertzainza hasta nuestros vehículos para garantizar nuestra integridad física. ¡A ellos, muestro agradecimiento!.

Este resumen, que visibiliza la intensa carga de agresividad y tensión vivida en unos comicios que han proyectado el odio hacia nuestra formación política, es un claro indicador de que «ni han sido unas elecciones democráticas ni pacíficas» , como ejemplo, las respuestas violentas que hemos sufrido en cada acto de campaña con la connivencia y el silencio institucional de la mayoría de las formaciones políticas. No entiendo como los que responden con violencia, intimidación, odio y amenazas se llaman «antifascistas». Paradojas de la vida del cachorro filoetarra al que instrumentalizan, la mayoría no llega ni a la mayoría de edad, según pudimos apreciar en los actos de VOX en País Vasco.

A todos los que se encuentran en la fase de negación a VOX creo que les toca hacer un trabajo personal y pasar ya a la fase de aceptación, porque VOX ha entrado en las instituciones vascas para defender la libertad y darle VOZ a los silenciados por el miedo durante tantas décadas.

La coacción, la amenaza y el miedo siguen latentes en País Vasco pero VOX ha llegado para dar luz y aire de libertad.

¡Felicidades AMAIA MARTÍNEZ!

Mi agradecimiento a los compañeros del CEP Tarragona, por el acogimiento y cercanía que siempre han mostrado, a la organización de Guipúzcoa por su atención y cuidado, a la organización de Cataluña, por la diligencia demostrada y a los apoderados que en estos comicios dieron lo mejor de sí, su compromiso y su valor»

Mari Ángeles Barroso, vecina de Telde componente de VOX en esta ciudad, que representó a VOX en las elecciones autonómicas en el País Vasco