La defensa de Vladimir Kokorev, el empresario hispano-ruso acusado de blanquear supuestamente veinte millones de euros que tendrían origen inicialmente en actividades comerciales sospechosas con Guinea Ecuatorial, ha puesto en los tribunales pruebas de una cadena de manipulaciones producidas en la instrucción que se sigue en el Juzgado nº5 de Las Palmas.
A través de un escrupuloso informe científico presentado por un perito independiente de reconocido prestigio (al que en los últimos días accedió ‘Onda Guanche’), se ha ponderado el tratamiento que la UDYCO canaria dio a los soportes informáticos intervenidos a este empresario, hoy jubilado y enfermo grave del corazón, que mantiene la prohibición cautelar de salir de la isla de Gran Canaria tras pasar casi 30 meses en prisión preventiva y al que se le acaban de colocar cuatro ‘bypass’, una intervención de la que intenta recuperarse el considerado durante años supuesto amigo de Teodoro Obiang.
En concreto, ante la jueza Ana Isabel de Vega y el fiscal Luis del Río Montesdeoca se acredita que “no es posible afirmar que se ha preservado la cadena de custodia” en relación a los materiales informáticos intervenidos al empresario afincado en Las Palmas. La prueba pericial señala que a pesar de “la fragilidad y la volatilidad” del contenido de los dispositivos informáticos, conservarlos para ser analizados de forma correcta es “extremadamente fácil y fiable si se hace de la forma correcta”, lo que el informe acredita que no ha ocurrido por la mala praxis policial.
Los materiales de los que no ha sido garantizada su “integridad” (lo que implica que nadie los haya tocado) han sido usados para elaborar sus oficios por el inspector de la UDYCO en Las Palmas y por la subinspectora de la unidad, que se vieron forzados a comparecer hace semanas ante la juez De Vega precisamente para intentar desquitarse de las acusaciones de manipulación. Precisamente estos días se sigue trabajando sobre lo que la policía canaria ha calificado de “Informe Final” del ‘caso Kokorev’.
NO HUBO ACCIDENTE EN LA CADENA DE CUSTODIA SINO “FALLO SISTEMÁTICO”
El perito ha puesto sobre la pista a la jueza de una cadena de custodia que habría sido violada hasta el 24 de enero de 2018. Antes, y durante años, en la instrucción no se había arrancado el proceso de una “custodia fidedigna”, y señala el perito que éste no ha sido “un problema puntual” o fruto de “accidentes que pueden ocurrir”. Se trata de un “fallo metodológico sistemático” que haría tambalearse lo que las defensas de Kokorev califican de “instrucción policial”: un proceso en el que la policía ha ido incorporando materiales sin que la juez haya hasta hoy cribado los que carecen de garantías por su origen y tratamiento. “Se trata de una total ausencia de las medidas mínimas (…) se trata de ignorar por razones que este perito desconoce un paso tan simple como haber calculado la firma hash [que es el sello que autentifica la copia como idéntica al original informático]”.
El fiscal Luis del Río maneja ya un extenso documento en el que se establece que es “técnicamente posible cualquier tipo de alteración de cualquiera de los medios, incluso de la realización de alteraciones sin dejar rastros” en los documentos y archivos incautados a Vladimir Kokorev. El documento es taxativo: “las consecuencias de la ausencia de una cadena de custodia sobre los dispositivos es que su contenido nunca se podrá saber si es o no el originario y las alteraciones que haya sufrido, es decir, no hay ninguna garantía ni de su integridad ni de su autenticidad, sin que sea ya posible garantizarla al haberse perjudicado definitivamente los soportes informáticos en fecha posterior a su incautación”.
En una instrucción que ya ha sido criticada con extrema dureza desde el Parlamento Europeo, el caso entra en una fase en la que el tribunal tiene constancia de que “se pueden haber borrado tanto pruebas inculpatorias como exculpatorias; y, lo que es peor, es probable que no sea posible ni siquiera llegar a saber el alcance de lo que se ha perdido”, en relación al conjunto de documentación en base a la que se han levantado unas acusaciones (blanqueo de capitales) que no se han sustanciado aún, tras nueve años de pesquisas, en un auto de procesamiento.
El abogado de Vladimir Kokorev en Bruselas, el experto en Derechos Humanos Scott Crosby trabaja sobre la base de denunciar a la justicia canaria ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos por vulneraciones de los derechos fundamentales al empresario, dadas las presuntas dilaciones indebidas del proceso y la desproporción de las medidas cautelares sufridas por el investigado.
Redacción Onda Guanche
