«Bisoñez y dogmatismo, un cóctel peligroso»

Comparte esto:

«Sola y borracha…»

“Sola y borracha” sigue sonando en las redes sociales como uno de los ecos de las manifestaciones del 8 de marzo, manifestaciones cada vez más radicalizadas por algunos colectivos minoritarios de mujeres que, más que luchar contra las desigualdades  existentes, lo que pretenden es  crear un cisma entre hombres y mujeres  que cronifique y acentúe tales desigualdades.

Y es que la radicalización de de estos grupos feministas no es más que una de las consecuencias derivada de una sociedad cada vez más dogmática y menos reflexiva; cada vez más intransigente y menos tolerante con otros pensamientos, creencias o conductas.

Un ejemplo de la peligrosa deriva dogmática, en uno y otro sentido, lo  constatamos tanto en la desafortunada intervención de la señora Montero, como en las interpretaciones tendenciosas que de ella se hicieron.

Porque  estoy convencido de que cuando Irene Montero pronunció esta desafortunada frase no estaba pensando en hacer apología del consumo de alcohol entre las mujeres, claro que no.

Lo que esta señora, de forma implícita, quiso decir es que no hay ninguna circunstancia que permita justificar una agresión sexual o física a una mujer.

Quizás, más desafortunadas que sus palabras, es la manipulación que, de las mismas, se está haciendo en las redes sociales por parte de una extrema derecha tan dogmática como la izquierda adoctrinada de la propia Irene Montero.

Pero, a pesar de ello, de la manipulación mediática y social de sus palabras por una derecha tendenciosa, queda claro que la bisoñez política de la ministra junto con su radicalismo, la han hecho mearse fuera del orinal. Porque, cuando se ocupan puestos de grandes responsabilidades políticas o sociales hay que aquilatar muy bien lo que se dice, dejar a un lado las soflamas y utilizar razonamientos lógicos y coherentes en los discursos, ya que, como en este caso, se convierten en referentes, sobre todo para los sectores más vulnerables e influenciables de la sociedad, como los jóvenes.

Relacionado con esto, recuerdo como la fatídica división entre «drogas duras» y «blandas» de los gobiernos progresistas» de los años 80, condujo a muchos jóvenes a la ruina y a la muerte a causa de las drogas. Porque, amigos, igual que no fue coherente ni responsable  distinguir entre drogas  duras  y drogas blandas, tampoco es coherente ni responsable utilizar la conducta insana de las  borracheras para argumentar el derecho que tienen las mujeres a sentirse y estar seguras en las calles.

José Juan Sosa Rodríguez

Florentino López Castro

Florentino López Castro

2 comentarios en ««Bisoñez y dogmatismo, un cóctel peligroso»»

  1. La manifestación del 8-M, nunca se tuvo que celebrar,que las mujeres tenemos derecho a sentirnos seguras y mucho antes de la señora del vice,la cual cobra por mear fuera del orinal o de lo que sea,es una obviedad y caramba que buenos y que buenas intenciones traen siempre los de la izquierda bolivariana y que malos malísimos son los de derecha,ay la derecha,derechona malos, malos……….en fin,cuanto daño esta haciendo el canal golpista de tv La Sextapo y corifeos.

    Responder
  2. Irene Montero tiene Coronavirus, habrá sido contagiada el 8-M o quizás peor habrá contagiado a alguna manifestante?………..ehhh?……..que pasa aquí?….

    Responder

Deja un comentario