Recibir como pago la misma moneda, es decir experimentar en carne propia el mismo daño que causamos a otro. La frase apela a la justicia divina que nos indica que, tarde o temprano, recibiremos el mismo trato que dimos a los demás.
Hay que remontarse 21 años atrás, concretamente al año 2004, cuando se produjo una fractura interna dentro de Coalición Canaria, que daría lugar al nacimiento de Nueva Canarias. No solo eso unos meses después, en febrero de 2005, se produjo una fractura interna y todos los críticos que abandonaron Coalición Canaria, se negaron entregar sus actas y a abandonar los cargos orgánicos obtenidos con estas siglas,
Es exactamente lo mismo que está sucediendo ahora, solo que esta vez es Nueva Canarias quien está sufriendo la hemorragia interna de cargos públicos con el mismo rol que ellos ya habían interpretado.
Entonces tanto Carmelo Ramírez, Román Rodríguez, Pedro Quevedo etc y todos los escindidos no querían ni oír la palabra transfugismo, era según ellos estrategia política, solo que ahora están del otro lado y han de sufrir lo mismo que ellos hicieron hiriendo de muerte al nacionalismo canario.
No es que todos los alcaldes y cargos públicos que ahora se han sumado al proyecto de Teodoro Sosa, manteniendo sus cargos y por tanto sus sueldos, sean unos angelitos, para nada, son igual de transfugas, que los que en 2001 implosionaron el nacionalismo canario y montaron su chiringuito.
No son para nada nueva política ni ilusionan a nadie, para ser medianamente creíbles tendrían que haber entregado sus actas e irse a casa, pero parten a un nuevo rumbo con el bagaje de otras siglas, lo que viene a confirmar que lo que en realidad les importa a todos ellos, es lo mismo que a Nueva Canarias en su momento, estar todo el tiempo que puedan viviendo del erario público.
Lamentablemente el afán de Román Rodríguez de mantenerse en el machito, con su arrogancia y prepotencia, que no tuvo tan siquiera en 2023 la dignidad de irse a casa cuando no consiguió su escaño, ha terminado demoliendo en dos décadas el proyecto que el mismo propició en su momento.
Mientras se venden como una alternativa, los hechos son claros, el Cesar de Gáldar y su nuevo partido no representan ninguna regeneración política, sino la repetición de las mismas prácticas que han marcado la política canaria en las últimas décadas, les importa un huevo el pueblo el poder, el dinero y los privilegios son su única prioridad y lo único que amalgama este totum revolutum de siglas que tendrá también con el tiempo fecha de caducidad.
Maribel Castro; directora de canariasinformativa.com