Tras décadas en esta emocionante profesión, puedes ver cómo evoluciona en muchos sentidos y tú con ella. Reflexionando…, aunque he tenido la suerte mayoritaria de encontrarme con grandes jefes-as y responsables. Hemos pasado de una época, en la que en cierta manera prevalecía el «miedo» a perder el trabajo, parecía que no eras buen jefe sino levantabas cierta animadversión en el personal que dirigías; Que levante la mano al que no le hayan dicho nunca «si no te interesa, tengo cien esperando en la puerta», y efectivamente habían esos cien o más.
A un momento en el que cada vez es más difícil encontrar profesionales que se quieran dedicar a esto. Está claro que el Turismo y la hostelería puede resultar dura a muchas personas, pero en igual manera, emocionante, ya que te encargas de gestionar algo muy valioso para todas las personas, su tiempo libre, su descanso, sus vacaciones, etcétera, y cuando consigues ese plus, sinceramente llena personalmente y mucho. Algo que dirigentes y docentes debemos poder transmitir.
He tenido la suerte durante décadas de tener y poder darle un buen nivel de vida a mi familia, gracias a esta profesión, disfrutando el primero, a pesar de los momentos de stress, con el ejemplo en el trabajo con mis equipos y sistemas, equipos que para algunos son lo más difícil, pero reitero, que cuando logras conectar realmente con la mayoría de ell@s, lo darán todo por ti y por tu empresa. Esa en mi opinión es el camino…
En la docencia también nos encontramos con muchos libros y temas, y está claro que tenemos que dar BOE, contenidos, evaluar criterios de realización, de evaluación, etcétera; pero a veces, muchas veces, es necesario desde los profesionales que hemos vivido este sector, irnos también más allá del libro, y enseñar la realidad que hemos vivido y vivimos en esta profesión, siempre es un plus para ellos-as, que les hará triunfar cuando lleguen al mercado laboral. Al fin y al cabo, es Formación profesional para el Empleo.
En resumen, traslademos lo bonito de esta profesión, que tiene y mucho, y dirijamos siempre, no como a veces nos pudieron tratar, sino como nos hubiera gustado que nos dirigieran. Así conseguiremos grandes profesionales y que la gente futura venga a ella, no por necesidad de salir del paso, sino como una manera de crear su futuro.
Será bueno para ell@s, para nuestras empresas y academias, y por supuesto para nuestro mercado laboral y clientes. «Un personal contento y motivado, y siempre no es cuestión solo de sueldo, tratará siempre bien a tus clientes»; es la mayor reflexión que desde la dirección podemos hacer.
José Suárez. Docente-Orientador Laboral Turismo y Hostelería y Maitre General