Actualmente, ha habido muchos avances en nuestra sociedad como la aparición de Internet o la mayor insistencia en los movimientos sociales, donde la sociedad se ha sumergido totalmente en la Globalización. Esto ha provocado que siga habiendo desigualdades, dualidad social y diferencias étnicas entre hombres y mujeres, por lo que la ONU propone como lema del Día Internacional de la Mujer en este 2023: “Por un mundo digital inclusivo: Innovación y tecnología para la igualdad de género”. Sin embargo, todavía existen muchas diferencias que no permiten que esta idea pueda llegar a todas las personas del planeta.
Desde el punto de vista de la globalización, se pretende seguir un único modelo educativo a nivel mundial y que todos los países lo apliquen a sus ideales. No obstante, es imposible aplicar un único sistema educativo porque no todos tienen las mismas necesidades y ayudas para conseguir una educación inclusiva. Hoy en día, en España existe una gran desigualdad en las aulas puesto que no todas las niñas tienen los suficientes recursos para estudiar por la gran brecha digital del país, que se observó en la época de la pandemia. Todo esto, ha provocado que no haya suficientes subvenciones para que las familias solucionen este problema. ¿Cómo es posible que, en el actual siglo XXI, haya mujeres que no puedan acceder a la educación? Es impensable que una mujer por el simple hecho de serlo no pueda acceder a las mismas oportunidades educativas que los hombres, pero es la realidad en la que vivimos y debemos de educar a las futuras generaciones en base a la igualdad de derechos. Si diéramos estas oportunidades de las que carecemos, habría muchísimas más mujeres igual de competentes que los hombres en ámbitos científicos e innovadores, creando caminos que nos lleven a un mundo más justo e igualitario. Así mismo, si incluyéramos la educación sexual desde las etapas más tempranas, se podrían enseñar valores positivos para prevenir situaciones que propaguen la violencia de género. Sin embargo, este gobierno es el que ha fallado a las propias mujeres, como la “Ley del Sí es Sí” que han dejado a muchos depredadores en las calles después de haberlos condenado, reducido sus penas e incluso otorgarles la libertad. Aquí tenemos un claro ejemplo de cómo el sistema falla a sus víctimas.
Como mujer, me gustaría convivir en una sociedad en la que se valore el empoderamiento, el respeto, la igualdad de derechos, la equidad, y, en definitiva, erradicar de una vez por todas la violencia de género.
Luna Navarro Ojeda, estudiante del Grado Educación Primaria en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.