Hace unos días leía y escuchaba en radio, que el cáncer había superado por primera vez a las enfermedades cardiacas, como principal causa de muerte en España, el 26% de los fallecimientos totales.
Parece que como es algo de lo que no queremos hablar, ni deseamos escuchar, no existe; pero desgraciadamente es algo muy real, que, como ya he ido exponiendo en anteriores opiniones, cada vez sigue aumentando más y más. por nuestros malos hábitos en general, desde la alimentación, hasta nuestro día a día.
La prevención es el gran reto al que todos y todas, y la propia sanidad en su conjunto nos debemos enfrentar con más seriedad y protocolos oportunos.
Estos últimos meses, que he estado dentro de este mundo, he sentido el dolor de la perdida por cáncer, algunos desgraciadamente en tiempo récord, de buenas personas cercanas y apreciadas, personas a las que pude aconsejar confianza en sus médicos, fuerza y aptitud positiva que a mí me han ayudado, siendo esta última la que me lleva a la reflexión de hoy:
¿Cura o ayuda a curar realmente la aptitud positiva?…
Es, sinceramente, una buena pregunta… pero…
¿De qué depende nuestra aptitud positiva?…
De curarnos…De vivir…De no tener dolor…
¿De qué?…
El otro día conversaba con una profesional, sobre que lo más complicado es SER POSITIVO CON LOS OJOS ABIERTOS…Ser positivo a pesar de la situación.
¡Es algo que rompe esquemas eh!
¿Cómo ser positivo si sabes que te vas a morir, por poner un ejemplo?
En este avance y crecimiento personal que deseo, entendiendo la complejidad de lo expuesto, para serles sinceros me estalló la cabeza cuando empecé a pensar en ello…
Pero lo he planteado en ocasiones, que la vida es un regalo, vivimos de espaldas a la muerte, con miedo, aunque para todos y todas será en su momento una parte de la vida, y nunca será un buen momento para morirse, por mucho que intentemos pensar en el momento ideal; por lo que hemos de vivir, sin ansia de vivir, pero si saboreando el momento y el ahora; y nada mejor, en mi opinión, que ser positivo para conseguirlo.
Os invito a reflexionar sobre lo expuesto…Y que cambie vuestra vida.
José Suárez, vecino de Telde y paciente oncológico